Luego de mucho esperar a iniciado la liga de las
estrellas, tanta espera, tantos fines de semana pasados en vano, son saciados
en este momento al comenzar la lucha por la supremacía en la península ibérica,
el Barcelona modelo Tata Martino ha comenzado su trasegar con un pleno de
victorias, compartiendo momentáneamente el liderato con el Submarino Amarillo y
con los equipos de la capital pero con un balance de gol de +9, lo que le
brinda la primera plaza, sin embargo se nota que el cambio de timonel, hasta
ahora está siendo asimilado.
El debut liguero supuso una aplastante victoria
ante el Levante por 7 a 0 donde el primer tiempo dicto sentencia, luego
visitamos al Málaga donde se gano por la mínima diferencia sufriendo lo
indecible ante el equipo sensación de Europa en la UCL pasada y ayer con unos
primeros 40 minutos sublimes y un nuevo Hattrick del genio rosarino, otros 3
puntos fueron llevados al saco, sin dejar de sufrir durante el segundo tiempo,
como en la SuperCopa de España que se fue a las vitrinas culés, gracias al gol
de Neymar Jr. en el Vicente Calderón
pero con una alta dosis de sacrificio.
Para mi es aún prematuro lanzar juicios sobre el
modelo que se está tratando de plantear, tal vez con un par de meses tengamos
una idea más lúcida sobre lo que sucede, mientras podemos ver una presión alta más
marcada y una clara vocación ofensiva, pero luego de esta pequeña radiografía sobre
el presente blaugrana, quisiera hacer una reflexión sobre el medio que envuelve
a nuestro equipo y en si a la vida misma.
Podemos ver que muchos gobiernos persiguen carteles
por sus negocios turbios y sin embargo en un país con plena crisis económica vemos
como nuestro enconado rival, sin pudor alguno desembolsa 100 millones de Euros (91
+ variables) por un joven gales, bastante competente pero lejos de leyendas del
deporte cuyos nombres si pueden ser asociados con esta cifra tan estrambótica.
Ayer mientras Messi elevaba su leyenda ubicándose a
“tan solo” 32 goles de Zarra como máximo artillero histórico de la Liga,
pensaba yo que haría con 100 millones de euros, muchos coincidirán en que es mejor
algo de riqueza intelectual para evitar comprar jugadores en 65 millones y
luego regalarlos, pero aparentemente el dinero borra los recuerdos así que seguía
en mis cuitas, calculando también que si en mundo donde nos matamos por besos
que sería por tal cifra?
Pero cayendo mas en el banalismo de pensar en esa
cifra desembolsada por el genio financiero que a gastado más de 1000 millones
de Euros, en alrededor de 50 jugadores, mercantilizando un sentir, yo con mis cien
millones de euros financiados por mi fantasía, luego de una breve conversación con
mi compañera sentimental, dejaría en manos de ella 15 millones y partiría a
hacer las primeras ridiculeces que se me ocurrieran.
Evidentemente en este mundo dominado por el dinero,
pondría todo en paquetes accionarios de alguna firma petrolera para maximizar
mi beneficio, pero todo seria en vano no alcanzaría para mis planes que
incluyen hacer una casa de recreo construida por el maestro Rogelio Salmona,
con una cancha de futbol para invitar a la plantilla culé a disputar enconados
encuentros de futbol 5, mientras en el garaje reposaran en su orden un Audi TT,
un Chevrolet Camaro, un Porsche Panamera y un Mercedes Kompressor junto a una
Ducati para así solventar el Pico y Placa, al buen estilo del noble director
del Diario El Espacio compraría un Yate que bautizaría “Tits” y del cual saldrían
dos Jet Ski “nipple 1 y 2”, compraría acciones de Aguardiente Antioqueño
teniendo así acceso y abastecimiento a licor, me haría elegir alcalde o
representante de una “pujante” ciudad del eje cafetero y celebraría con las
hermosas damas de dicha región, en una jornada donde reescribiríamos el
Kamasutra y el Ananga Ranga, visitaría los lugares que muero por conocer como
Rio, Budapest, El Cairo, Praga, New York, Barcelona por supuesto, me iría de
gira con los Rolling Stones, cayendo en los vicios más perversos dignos de la
Piara de Epicuro donde lo que quede lo donaría a una fundación y finalmente llegaría
exhausto y sin un centavo a buscar a mi consorte (quien yo de manera pueril,
espero me acoja de nuevo) ya que sin
duda ese dinero que le dejé al inicio lo habrá multiplicado y así sin más me someteré
a sus designios.
Pero mi reflexión termina acá, el gol de Postiga me
obliga a regresar a la tierra para alentar, el partido se torna tenso, mientras
los medios de “la central lechera” se ufanan de su compra, ignorando que el
sentimiento, la gracia, la magia, y las mejores cosas de un ser humano, no están
a la venta y que como vemos hay mejores cosas para dilapidar 100 millones de
euros.
Tomado
del Texto: Si yo fuera millonario (JotaMario Arbeláez) Revista Soho
(2006/06/12)
Por: Luis Carlos Montañez
Bogotá
@Midas_mcalister
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