A falta de horas para la final de la Europa Champions League las sorpresas han sido el pan de cada día en el universo del fútbol durante las últimas semanas, por un lado con el retiro de una leyenda como Sir Alex Ferguson, por otro lado con las sorpresas dadas en la final de las copas de España e Inglaterra hasta las mayores trivialidades como la maldición que persiste con el Benfica en competiciones Europeas. Pero al fin con alegrías para unos, con tristezas para otros vemos como se acaba la temporada y hacemos el balance para saber de qué nos podemos regodear y presumir y sobre que es mejor guardar silencio.
Por ahora tenemos la sorpresa de
ver a dos equipos alemanes en Wembley, digo sorpresa porque no es mentira para
nadie que en los últimos años los favoritos provenían de la misma liga y aunque
el lector sabe de qué liga estoy hablando, también sabe que no me refiero a
equipos como Valencia, Sevilla, Malaga u otros, me refiero a la liga de las
galaxias en donde solos habitan el Barcelona y el Madrid con presupuestos,
jugadores y sueldos que hacen a la crisis actual un mito paranoico.
Sin embargo en este momento nos
encontramos en el cambio de la marea puesto que el mayor veces campeón de
Europa se encuentra con grandes problemas internos y el equipo catalán se
plantea varios cambios en su plantilla para poder seguir luchando a primer
nivel y no sufrir derrotas como las vistas frente al Bayern Munich, pero todo
esto nos lleva a preguntarnos ¿Son estos dos equipos la estrella del norte del
fútbol aún? ¿Un jugador sueña aún con vestir y defender aquellos escudos o
prefiere marcharse a otro país donde tenga mayor reconocimiento?
La respuesta es sencilla cuando vemos
la calidad de la Premier League, la pasión de la Bundesliga y el grado de
dificultad del Calcio italiano, todos lugares donde los batacazos son posibles,
donde ganar significa dejarlo todo hasta el final y no partidos donde se gana
caminando como se ve cada fin de semana en la BBVA. Todo esto afecta el
espectáculo, afecta a las aficiones de los demás equipos locales e incluso les
afecta a sí mismos porque no se esfuerzan y cuando llegan los verdaderos retos se
enfrentan a la Matrix de la cual ellos han dejado de ser parte hace mucho.
Es por ello que ahora la antorcha
ha de ser pasada a Alemania (al igual que en la política, aunque odie
relacionar ambas cosas) porque la generación que vio jugar a los galácticos, al
mejor Ronaldinho ya está llegando a su eclipse y ahora las personas que se unan
a este deporte quizá prefieran ver a jugadores que renuevan el show como Götze
o Reus, entre otros. Además con la partida de Mourinho se ha ido uno de los
mayores atractivos que tenía aquella liga, donde para bien o para mal, todos
hablaban de él y les daba titulares a la prensa mundial.
De igual manera ahora de cara a
la temporada 2013/2014 se acerca un revolcón increíble, probablemente un
mercado sin precedentes cercanos donde todos quieren comprar jugadores y DTs
que harán que la competencia se renueve totalmente, donde algunos reforzados
por sus petro dólares y otros por jeques, harán de este verano una piñata, pero
que al final la pregunta será sobre que pesará más en la mente de un jugador,
ir a una liga más complicada pero más atractiva como la inglesa o ir a uno de
los dos equipos ibéricos a ganar sin mucho esfuerzo, donde las distancias entre
escuadras cada vez parecen más y más lejanas.
Por último, solo queda seguir
disfrutando del deporte, entender que hasta los equipos más pequeños pueden
brindar grandes partidos y que los tiempos que vienen veremos mayores
rivalidades en el viejo continente, pero que si el fútbol Español no hace una
reforma, tendrá un futuro tan oscuro como el que se le viene a su país.
Cristian Rodríguez
@McFrozo
frozo2009@hotmail.com
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