Dos goleadores y un destino
Me gustaría descubrir
quien lee este blog. Seguro que son grandes aficionados del Barça, con más o
menos años de amor a unos colores. Ignoro cuantos han podido ir al Camp Nou
(uno remodelado está en camino) pero creo que agradeceréis que quienes han
estado allá os lo cuenten para que así os entren más ganas de visitarlo. Este
domingo pude conocer lo que es tener un palco privado gracias al aficionado
colombiano Pedro Pablo Bonilla. Aparcamiento en la zona del estadio, un
ascensor que te lleva a tu asiento una vez abres una puerta, entras a una
salita bien acondicionada –con televisión, sofá y bebidas- y cerca de unas 20
personas pueden contemplar el partido, invitadas por una empresa.
Lo demás no
cambia. Tenemos una afición algo fría y temerosa y en todo el estadio sólo un
grupo de unas 30 o 40 personas se dejan la garganta animando al equipo. Normal
que Valdés les regale una sudadera al final de cada calentamiento pre-partido.
El Almería era un rival propicio pero estuvimos casi una hora sufriendo por un
empate que nos podía haber alejado definitivamente de la Liga. En este momento,
los seguidores forman dos grandes grupos: los que se oponen con fuerza a la
directiva y al Tata y los que todavía esperan buenos resultados del equipo. Uno
se sitúa un poco justo en el medio a la espera del desenlace de esta campaña.
Lo triste es que jugadores consagrados tengan que escuchar pitidos después de
años y años de grandes servicios al club, cuando hemos ganado la mayor parte de
nuestros trofeos.
Un Almería
cerrado vio muy rápido su portería quebrantada. Alexis aprovechó un rechace del
portero Esteban a un tiro de Cesc y se resiste a dejar de ser el máximo
goleador del equipo en Liga. No tardó mucho en ejecutar Messi una falta de
libro y en reírse de todos aquellos que piden que le hagan falta antes de entrar
en el área. El panorama era favorable pero esas dos caras que el equipo va mostrando
durante la campaña volvieron a evidenciarse con un gol encajado en un saque de
esquina.
No se veía lejos
un tercer gol y el juego en el primer tiempo no fue malo pero distó mucho de
ser sublime. Neymar intentaba aprovechar alguna jugada desde la banda pero le
falta un punto de desequilibrio. La vía de mandar balones aéreos a los extremos
no acabó de darnos frutos y faltaba velocidad para sentenciar al Almería. No
obstante, nuestra delantera rondó el gol y el Almería, aunque estaba asustado,
sabía que debía alargar ese 2-1 si quería llevarse algún punto. Su táctica le
salió mejor en la reanudación. El Barça no creaba peligro y el primer cambio
fue meter a Pedro para dinamizar el ataque. El canario estuvo bien activo y más
tarde fue Iniesta el que saltó al campo para romper la resistencia visitante.
En un par de
jugadas, los aficionados demostraron su enfado por el juego pobre de los
azulgrana y el gol salvador vino de una forma casi surrealista. En un córner,
Messi cabeceó y Puyol se lanzó al suelo para rematar y no para defender. Fue el
más listo al rematar un balón repelido por el larguero. Gracias a un buena
jugada lateral de Pedro y a la inteligencia de Iniesta que dejó pasar la
pelota, Xavi se sumó a la fiesta con un remate certero. Sabemos que tenemos
todo por ganar pero el Real Madrid no regala nada. La Champions League se
presenta con un Bayern de Munich claro favorito pero lo primero es no dejar que
el Manchester City nos complique la vida en casa. Como epílogo, Puyol anunció
su marcha de la entidad y ya “sólo” nos queda Xavi de los viejos. Adéu, Carles.
Sólo tuviste un rival en tu larga carrera, las lesiones. Siempre volviste de
cada una de ellas con más fuerza y sólo me queda recordar un texto con el
argentino Gustavo López como protagonista, cuando aún no eras “el tiburón” ni
el defensa más laureado en España.
“En la visita del Celta al Camp Nou en la temporada
2000-2001, Gustavo recibió un codazo del joven Puyol al disputar un balón por
alto. Le abrió una ceja y le pusieron unas grapas. Gustavo se enfadó y
discutieron de forma agria.
Al día siguiente Gustavo López recibió varias llamadas de sus amigos argentinos del Valencia, Ayala, Piojo López y Kily González, haciéndose pasar por Puyol para cabrearlo más. Cuando su mujer apareció por enésima vez con el teléfono en la mano diciéndole que era el catalán, Gustavo creyó que era otra broma. "Lo primero que hice fue mandarlo por ahí. Sin embargo, era él. Y ahí me di cuenta de la clase de persona que es, muy vehemente dentro del campo pero muy buena persona fuera de él. Cada vez que nos encontramos, nos acordamos de esta historia".
Al día siguiente Gustavo López recibió varias llamadas de sus amigos argentinos del Valencia, Ayala, Piojo López y Kily González, haciéndose pasar por Puyol para cabrearlo más. Cuando su mujer apareció por enésima vez con el teléfono en la mano diciéndole que era el catalán, Gustavo creyó que era otra broma. "Lo primero que hice fue mandarlo por ahí. Sin embargo, era él. Y ahí me di cuenta de la clase de persona que es, muy vehemente dentro del campo pero muy buena persona fuera de él. Cada vez que nos encontramos, nos acordamos de esta historia".
Ficha técnica
FC Barcelona: Valdés
(7); Alves (7), Puyol (8), Mascherano (7), Adriano (6); Xavi (7), Busquets (7),
Fábregas (7) (Iniesta, min.79); Alexis (7) (Pedro (7), min.71), Messi (8) y
Neymar (6) (Tello, min.87).
U.D.Almería: Esteban; Rafita,
Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Verza, Corona (Tébar, min.70), Azeez (Suso,
min.79), Jonathan Zongo, Aleix; y Rodri (Hélder Barbosa, min.62)
Goles: 1-0, min.9: Alexis.
2-0, min.24: Messi. 2-1, min.27: Trujillo. 3-1, min.83. 4-1, min.89: Xavi.
Por: David Garcia Gallego
Bogotá
@Midas_mcalister
(Luis Carlos Montañez)
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