Antes que nada, expreso mi agradecimiento a David Rodríguez (@DavidRod88), por permitirme este espacio en su columna dedicada a Millonarios F.C. Les quiero compartir mi crónica del partido Millonarios F.C. 3 - 0 Palmeiras, que se jugó el pasado martes en el estadio Nemesio Camacho El Campín, bautizado como El Coloso de la 57.
Fuente: http://www.elespectador.com
Llegué al estadio con una ansiedad mortificadora, nunca antes había tenido esa sensación y esta se puso más aguda, cuando se confirmó al gran delantero, Hernán Barcos, en la titular del equipo paulista. Logré ubicarme en la lateral que me correspondía, pero como suele suceder, no en la silla que decía mi boleta, pese a que soy abonado... Eso a la postre, era un detalle menor, lo esencial era estar ahí con el equipo.
Ya acomodado, no logré ver la magnífica entrada del equipo pero sí logré interpretar los himnos de Colombia y Bogotá, respectivamente, como voz de aliento para el duro partido que se avecinaba. Escuché la titular y quedé tranquilo por cómo había formado el equipo, sin embargo, algo seguía sin convencerme: La titularidad de Cosme, por encima de Perlaza. Rodó el balón, y esa ansiedad que tenía se dilató con el pitazo del árbitro peruano que decretaba el comienzo del todo o el nada de Millonarios F.C. en la Copa Sudamericana. Palmeiras vestía un feo uniforme fluorescente, idénticos a los que usan en los torneos de microfútbol. Millonarios comenzó mejor, buscaba de manera inclemente el gol que le diera la tranquilidad de afrontar el encuentro y en una de esas, Cosme recibió por banda derecha y remató de manera potente, que su tiro salió rumbo a la tribuna. Si bien Cosme no fue determinante como goleador (Donde se notó una clara desaprobación de la hinchada por todo lo que dilapidó), sí lo hizo como generador. Cuando corría el minuto 34', Cosme le pasa el balón a Otálvaro, para que el caleño se la devuelva al padillense, quién mandó el pase al centro del área para que llegara franco Wason, pero el chocoano, valiéndose de su inteligencia, la dejó pasar para que llegara Ganicita y éste rematara con buena colocación al palo izquierdo del arquero paulista, que logró estirarse sin mayor éxito. ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOL! gritaban en todas las tribunas, el júbilo por fin se hacia presente, la ansiedad comenzaba a disiparse timidamente y mi voz comenzaba a forjar esa disfonía. Así terminaba el tiempo, con un 50% de alegría por el gol de Juan Esteban Ortiz y 50% de ansiedad, porque una sola anotación no era suficiente.
Había adquirido la costumbre de consumir los palos de queso que venden en El Campín, pero la ansiedad me tenía sin apetito alguno, así que me sacié observando el show de medio tiempo... No sentí los 15 minutos, cuando la terna arbitral salía al campo, con su atuendo rojo rutilante. Ambas escuadras ya estaban plantadas en el terreno de juego y ahí, la dosis de ansiedad se propagó en toda mi mente. Comenzó el segundo tiempo y el Palmeiras sabía que podía vulnerar el arco azul, más con un jugador del talante de Hernán Barcos, que sabe moverse también en el área, que con dos zancadas avanza grandes distancias. El jolgorio se haría presente al transcurrir el minuto 58', ya que Cosme, que no gozó de puntería, sí gozó de paciencia para recibir un balón por derecha y descargarla al Ganicita (Jugó un partidazo) quien entraba a rematar, pero Leandro Amaro, le detuvo con su pie izquiedo y el árbitro inca cobró pena máxima. De nuevo El Campín estallaba de euforía, porque un segundo gol enviaba a Millonarios F.C. a los cuartos de final del certamen continental... El cobrador, Wason Rentería, acomodaba el balón frente a la mirada atenta de Bruno y así estábamos todos los 19.216 corazones que estaban el Coloso de la 57, sumados los televidentes alrededor del continente. Cobra el chocoano y anota... ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOL! de nuevo el júbilo estallaba en el Nemesio, un gol con sabor especial: Era el de la clasificación y era el gol 5.000 del club, y era anotado por uno de los pilares de la buena campaña del cuadro azul en los dos frentes, el ex-Selección Colombia, Wason Rentería. Ahora estaba 75% alegre y 25% ansioso, los dos goles certificaban la clasificación pero un gol paulista destruiría la ilusión azul y la esbozada sonrisa que logré formar con esas dos anotaciones.... Casi sucede. En el minuto 70', un defectuoso anticipo por rechazar el balón del panameño Torres, lo capturó Hernán 'El Pirata' Barcos, quien sacó las marcas de Torres y Ochoa para rematar con un potente zurdazo, que dejó a más de uno frío pero que Delgado, respondió a la altura de los grandes cancerberos. 5 minutos después, la réplica azul no se haría esperar y Ochoa realizó un saque de banda que recibe Vásquez, el joven jugador azul se desplazó por la banda y mandó el pase hacia Candelo, el caleño mandó de manera sútil el pase para la aparición de Ochoa; sí, el mismo que había hecho el saque lateral colocó el moño al encuentro con un remate potente que no dejó al arquero de Palmeiras postrado en el piso. ¡GOOOOOOOOOOOOOOL!, por fin la tranquilidad se apoderaba de cada uno de los cuerpos que estuvieron en El Campín, esa gran definición y esa emotiva celebración de los jugadores, en donde se plasmó la frase: ¡Lo logramos!. Así llegaría el fin del encuentro, El Campín estalló y desde mi tribuna logré ver el simpático salto de alegría que hacía 'La Roca' Martínez, que me hizo ver lo unido que está el grupo y que supieron como vencer la adversidad.
Así terminó el partido y la gente salió con una alegría infinita y con la certeza de que la mística de la Copa Sudamericana, sigue ahí viva. Yo salí feliz con la disfonía que causó mi equipo del alma con su sinfonía futbolística.
Ficha Técnica
23 de octubre de 2012
Partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Bridgestone Sudamericana
Estadio Nemesio Camacho El Campín
Millonarios F.C. - Palmeiras 3 - 0
Goles: 1-0 Ortiz (34')
2-0 Rentería (Penal - 60')
3-0 Ochoa (76')
Millonarios F.C: Delgado; Ochoa, Franco, Torres, Martínez; Ortiz, Ramírez, Otálvaro, Candelo; Rentería y Cosme.
Sustituciones: Vásquez por Cosme (66'), Blanco por Candelo (83') y Robayo por Otálvaro (90')
Amonestaciones: Torres (35') y Vásquez (85')
Expulsiones: No hubo
Palmeiras: Bruno; Heleno, Barbosa, Amaro, Juninho; Patrick, Araújo, Real, Carvalho; Mazinho y Barcos.
Sustituciones: Luan por Mazinho (45'), Obina por Carvalho (54') y Carlos por Patrick (78')
Amonestaciones: Patrick (63'), Luan (66') y Carlos (82')
Expulsiones: Carlos (84')
Por: Mauro Alejandro Gutiérrez Salgado
Bogotá D.C,Colombia
Twitter: @MauroGutierrez
Correo: mauroagutierrezs@gmail.com
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