Unas buenas copas para brindar: Nebo se otvorilo, stadion je eksplodirao!!! Zvezda, Zvezda: ¡Sueño corajudo!

¡Un cordial saludo amigos lectores!. Un gusto, como siempre, poder publicar en este blog y poder compartir opinión con cada uno de ustedes. Por lo general (y cuando puedo) escribo sobre el Bayern München, pero en esta ocasión lo haré sobre uno de sus antiguos némesis. Espero que lo disfruten tanto como yo lo hice al escribirlo.

Aprovecho el espacio de Unas Buenas Copas Para Brindar para hacer un pequeño homenaje a un club que se volvió histórico en aquella tarde-noche de una de las más bellas ciudades de Italia aquél 29 de Mayo de 1991; en la que el único equipo eslavo ha podido conquistar el trofeo mayor a nivel de clubes de Europa y también, el único del bloque oriental capaz de lograr la Copa Intercontinental. Con uds.: El Fudbalski Klub Crvena Zvezda Beograd; o en español, el Club de Fútbol Estrella Roja de Belgrado. 

Crvena Zvezda: Campeon Europeo de 1991. Cortesía de http://aurora.ekof.bg.ac.rs

Fundado durante la Segunda Guerra Mundial por los jóvenes integrantes de la antigua Liga Juvenil Antifascista de Serbia Unida, el cual fue tachado erróneamente por Josif Broz Tito como Colaboracionista (este apelativo era usado para los ciudadanos que apoyaban las políticas del Nacional Socialismo de Adolf Hitler); aquel equipo contra el que jugó el Manchester United de los Busby Babes antes que este último sufriera, en München, la peor tragedia de su historia; el equipo representativo de la extinta República Federativa Socialista de Yugoslavia y actualmente de Serbia, este es nuestro protagonista en el día de hoy. No ahondaremos más en detalles sobre el Zvezda (Estrella en Serbio), sino que vamos directamente al grano, el cómo llegó a conquistar los trofeos más importantes durante la época de 1990 a 1991.

La previa

Equipo Campeón de la Copa del Mariscal Tito 1990 contra el Hajduk Split. Cortesía de http://twb22.blogspot.com

A principios de los años '90, Yugoslavia vivía su peor época desde la muerte del Mariscal Tito, el unificador de naciones. El nacionalismo de cada una de las entidades de esta nación eslava se hacía sentir cada vez más impulsado por la inminente caída del bloque Soviético y el centralismo agobiante de Serbia. Serbios contra Croatas, Bosnio-Hercegovinos, Macedonios, Eslovenos y Kosovares, lo cual desencadenó en la triste Guerra de los Balcanes. Mientras tanto, el club en cuestión se venía formando desde 1987 con los mejores hijos que podía dar el país eslavo: Un gran esfuerzo para contratar a Miograd Belodedici (campeón de Europa con el Steaua Bucuresti en 1985), retener al arquero Stevan Stojanovic y combinar con jóvenes talentos como Robert Prosinecki, Dejan Savicevic, Sinisa Mihajlovic Y Darko Pancev fue la mejor decisión que pudo tomar el técnico Ljupko Petrovic pues conseguiría dos grandes resultados: Unificar al dividido pueblo yugoslavo (combinaba jugadores Serbios, Montenegrinos, Eslovenos, Croatas y Kosovares, además del rumano Miograd) y conseguir el doblete Liga-Copa del año 1990. Esta sería su carta de presentación ante Europa y el Mundo.

De pasarela por Europa
Como campeón Yugoslavo, el Estrella Roja de Belgrado pudo acceder a la Copa Europea de Clubes (conocida actualmente como la Liga de Campeones de la UEFA). El formato era distinto: Solo jugaban los equipos campeones de ligas europeas y era una competición de eliminación directa. El primer rival de los Rojiblancos era el débil, sobre el papel, Grasshopper-Club suizo. Un deslucido empate a uno en Belgrado hacía pensar lo peor para los Yugoslavos, pero en Zürich, en un gran partido de Kobra Pancev y de Prosinecki, el Crvena Zvezda logra el 1-4 a favor y accede a los octavos de final.

En octavos de final le espera el Glasgow Rangers del peligroso tridente McCoist, Spencer (conocido por los seguidores del Chelsea) y Johnston. En Belgrado, con la inspiración de un golazo de tiro libre de Prosickito, el Estrella Roja vence 3-0 convirtiendo el 1-1 en Escocia en poco menos que un partido de trámite. En cuartos de final lo esperaría uno de los equipos amigos de los ideales rojiblancos: El Dynamo Dresden de la RDA. Prosinecki, Binic y Savicevic dejaron prácticamente liquidado el partido en la ida jugado en la capital Yugoslava (3-0) y en la vuelta en la ciudad de Dresde el resultado no podía ser peor para los amarillos de Alemania Oriental: en el minuto 75 iban 1-2 a favor de los rojiblancos. Después del segundo gol (obra de Pancev), hubo disturbios en las tribuna de ultras del Dynamo y el juez decidió terminarlo con resultado 0-3 y una suspensión de dos años para el Dynamo Dresden para disputar torneos europeos. Gran parte de la tarea estaba hecha... pero los esperaba el FC Bayern München de Jupp Heynckes en las semifinales.

El milagro de Abril
El Estrella Roja de Belgrado ya gozaba de gran reconocimiento en Europa por sus buenas campañas en los torneos de clubes, pero no había logrado ganar uno de peso (solo varias copas Mitropa, las cuales enfrentaba a equipos del Bloque del Este). Tenía ante sus ojos una gran oportunidad y ante un equipo de galones como lo es el reinante campeón Teutón (en ese entonces, de Alemania Federal). Figuras como  Thon, Augenthaler, Brian Laudrup, Aumann y la leyenda Effenberg, comandados por un joven Jupp Heynckes, estaban presentes en el cuadro muniqués, El correoso equipo yugoslavo tendría que mostrar lo mejor de sí para poder llegar a la anhelada final de Bari. 

Imagen cortesía de http://northarmyperth.webs.com

En el partido de ida, en la ciudad del Sur de Alemania, el Crvena Zvezda hace sonrojar al campeón Alemán al endosarle un 2-1 con majestuosa presentación de todo el equipo de los Delije (jóvenes corajudos en Serbio) con goles de Pancev y un contraataque letal de Il Genio Dejan Savicevic tras pase de Robert Prosinecki. Para el equipo bávaro anotó el empate transitorio Roland Wohlfarth. Lo que menos esperaban ambas escuadras es que el partido en Belgrado pasaría para la historia por su intensidad, mística y en menor medida, el mal juego de sus porteros.

Los Delije reciben a su equipo. Cortesía de http://www.kurir-info.rs

Los Delije (ultras del Estrella Roja) esperan la noche gloriosa en una templada Belgrado, engalanada por los fuegos pirotécnicos, convirtiendo en ambiente para los arrogantes jugadores bávaros en un verdadero infierno. El estadio explota al unísono con un gol de tiro libre de Sinisa Mihajlovic al minuto 25 del primer tiempo, con entera complicidad de Raimond Aumann. Y así termina el primer tiempo y se crece el sueño del Zvezda de llegar a la soñada final. 
En el segundo tiempo el libreto cambia: el buen Jupp Heynckes inyecta a su equipo de moral y con goles de Klaus Augenthaler y Manfred Bender da vuelta en cinco minutos y a quince minutos del final: 1-2 lapidario para los rojiblancos y que forzaría a tiempos extra para desempatar la llave... pero los Delije apoyan con más fuerza y el milagro ocurre. El reloj del árbitro apunta el minuto 90. Radinovic la juega a Binic, pero corta Effenberg. Jugovic, Jugovic toca a Pancev... Jugovic!. Prosinecki recupera, Prosinecki!. Mijailovic mete el centro... corta Augenthaler... gooooool del Crvena Zvezda!!! Autogol del histórico Augenthaler!!!. Minuto 93: el árbitro Bruno Galler pita el ansiado final del encuentro. ¡La Cenicienta Estrella Roja se va para Italia!... y los Delije invaden la cancha!!!

Invasión Delije. Como anécdota ellos recogen pedacitos del terreno de juego.
Cortesía de http://www.kurir-info.rs

La final del ansiado sueño y la triste realidad balcánica
29 de Mayo de 1991. La final no podía tener mejor marco: Los hinchas del Estrella Roja se desplazan desde su madre tierra a invadir Bari y coreando canciones al unísono, las cuales serían usadas en la Guerra de los Balcanes por parte del Ejército Serbio. El rival: un encopetado Olympique Marseille con figuras de la talla de Abedi Pelé y Jean Pierre Papin. En un partido ultradefensivo, el cual solo se decidiría por la vía de los 12 pasos, el Estrella Roja lo logra: vence en los penales 5-4, en la cual son figuras el arquero Stojanovic y Darko Pancev al anotar el tiro decisivo. Yugoslavia, por un pequeño instante, vuelve a ser solo una.

Cortesía de: http://www.arhiva.srbija.gov.rs

Ya con la inevitable Guerra de los Balcanes y para redondear un 1991 perfecto; el 8 de Diciembre de 1991 vence, ya sin Robert Prosinecki (quien se enfrenta a Sinisa Mihajlovic por motivos políticos) ni su DT Ljupko Petrovic (quien huyó a Uruguay por amenazas croatas), al Colo Colo chileno con un categórico 3-0, con dos goles de Vladimir Jugovic y uno de Darko Pancev. En 1992 llega a semifinal de Copa Europa de Clubes, a pesar de no poder defender su trono en la desarmada República Federal de Yugoslavia (tiene que jugar en Sofía y Bucarest). Después de esto se enciende la nefasta guerra que no pudo evitar la unión de un equipo en torno a una nación ni el fin del sueño corajudo del Fudbalski Klub Crvena Zvezda Beograd.

Campeones de Copa Intercontinental 1991. Cortesía de http://http://www.peticije24.com 

Queridos amigos, me despido de este pequeño homenaje con varias cosas: 

Primero. Una reflexión sobre cómo los fines políticos pueden atacar y exterminar el alma de un pueblo que solo quería buscar su libertad y convivir sin barreras de ningún tipo. Se dice que entre estos pueblos hermanos existen ansias de volverse a reunir como la única nación de corte eslavo, pero fines geopolíticos lo impiden.
Segundo. Los Delije esperan con ansias ver a un Estrella Roja que no sea su refugio político sino el gran equipo que desfiló por Europa en los años entre 1980 y 1992. Ahora este equipo solo sabe de crisis de resultados y que el FK Partizan gane los títulos a su costa.
Tercero y último. Nebo se otvorilo, stadion je eksplodirao!!! (El cielo se ha abierto, el estadio explotó de locura!!!) es la frase que dice el narrador de la cadena estatal de Yugoslavia por el autogol de Augenthaler.

¡Muchas gracias y hasta una próxima oportunidad!. 


Por: William Damián Guevara Montañez
Bogotá D.C.
Twitter: @williamteso
williamteso@gmail.com 

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