Tribuna Merengue: En la cabeza de un grande: Iker.

(foto tomada de http://madrid-barcelona.com)




En la madrugada de la fría Madrid, un grande casi predecía su día en el Bernabéu. Sabía con claridad que no tendría ningún chance para entrar a la cancha y defender su tan amada portería.
 
Ya pasado medio día en la Casa Madridista sube al bus del Club con la clara mentalidad de no poder deleitar a la tribuna merengue con sus manos impenetrables. Pensando en esto, al buscar su asiento preferido dentro del vehículo, se encuentra con los ojos de un Adán esperanzado por una nueva titularidad; Iker lo ve, suelta una sonrisa y sólo desea en su corazón un buen partido para el Madridista.



Ya en el majestuoso Santiago Bernabéu escucha como la voz en el alto parlante relata una nómina que carecía de su ya habitual nombre. Con ojos reflejantes de autoconsuelo sonríe al pasar frente a la cámara, lente ocioso en busca de alguna reacción de desprecio o conformismo; sentado en el banco cruza sus brazos intentando abrigar su cuerpo del crudo invierno y se dispone a ver el encuentro.Sin al menos poder crear un leve pensamiento ya sus compañeros le daban una razón de tranquilidad, el Glorioso Real Madrid ganaba 1-0, resultado que le daba aparente tranquilidad a un Adán en la cancha y a un Iker en la caja.



Solo 2 minutos después pasa frente a sus ojos un balón con una muy mala intensión de traición, no se siente cómodo con el desborde y fija su mirada en algún lateral que corte la oscura intesión del adversario.Con ojos de angustia, se separa unos centímetros de su silla atento al balón que recibía Adán, conocía la falencia de su amigo y colega con los pies. Los segundos corrían tratando de huir de la desgracia que ya estaba escrita, cada centímetro que el balón tocaba la gramilla era un centímetro mas hacia al abismo.

¡Bang! Un grito tan intenso proveniente de los hinchas quiebra la realidad de Iker dejando un mundo surreal en cámara relentizada. Consternado observa las gradas como la gente se tomaba la cabeza, se paraban con furia y gritaban al árbitro. Una vez mas se enfocó en el fondo de la cancha y veía a sus compañeros discutiendo. Todo lo sentía lejos y como si fuese la turbina de un avión escuchaba su respiración. Siente una fuerte mano en su hombro que lo golpea intentando llamar su atención, girando su cabeza ve a Karanka gritando su nombre y diciendo "¡Iker! ¡¿Qué te pasa?! ¡Entra ahora!"

Como sí se tratase de alguna absurda película de Hollywood cae en una realidad natural y sabe que es su momento. Está en la situación que su racionalismo no lo dejaba creer ni interiorizar, estaba en esa justa hora donde debe hacer lo que mejor sabe hacer.



Ya está listo, escucha a más de 50.000 aficionados cantando su nombre, va justo a los 3 palos que le han dado el derecho de ser llamado el Mejor del Mundo. Es aquí, es ahora, no ha nacido para este momento pero debe actuar como si su futuro dependiese de los próximos segundos.

Sus sentidos se agudizan, sus manos se preparan, sus piernas se encienden y su mente tiene un solo objetivo. El adversario toma carrera le pega al balón y...





Juan David Ríos Olave
Bogotá, Colombia
@JuanRCharcos
Escritor para Fútbol Libre y Toco Madera Blog.

1 comentarios:

  1. Realmente increíble lo de Adan. Iker y Mou, cada quien desde su esquina no lo esperaban. El resultado al final fue favorable, sin embargo la decisión de iniciar en el banquillo no se ve coherente. Por otro lado Real Sociedad jugó un buen partido.

    Buen artículo.

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