Con éstas palabras fue despedido el equipo dirigido por Alfio Basile, tras el aburrido empate a un gol frente a San Lorenzo la noche de ayer en “El Cilindro”.
La previa al choque del lunes había tomado un rumbo morboso, debido a las palabras del Coco tras la derrota frente a Newells en Rosario, cuando afirmó que de no ganar el partido frente a “Los Cuervos” él sería el primero en renunciar a su cargo; desde luego las palabras de Basile causaron bastantes reacciones entre todo el planeta Racing, dirigentes e hinchas optaron por hacerle el aguante al Coco, y desafiar, en silencio, a los jugadores.
Por otro lado, San Lorenzo llegaba a Avellaneda urgido de resultados para evitar el riesgo de descenso, ahora dirigido por un viejo conocido de la casa, se trata de Caruso Lombardi, y quien para estos días se llevó todas las críticas de un sector de la prensa, al abandonar su puesto como entrenador de Quilmes y posicionarse como el nuevo DT de San Lorenzo; una movida que despertó gran cantidad de protestas en cuanto a la actitud de Caruso.
El ambiente en “El Cilindro” no podía ser mejor, las banderas, los colores, la gente; en resumen el carnaval llevado a la cancha, cualidad que sólo el hincha de Racing puede conducir fecha a fecha en todas las canchas de Argentina.
Ya durante el juego, la impaciencia de apoderó de los hinchas de “La Academia”, debido a los múltiples desaciertos de varios de sus jugadores, se escucharon chiflidos y desaprobaciones para “Gio” Moreno, Gabriel Hauche y todo el sector defensivo celeste.
El primer gol llegó pasada la media hora de juego, en lo que ha sido la especialidad de Racing durante las últimas temporadas, los tiros libres de costado; Matías Martínez anticipó en el segundo palo a la defensa azulgrana, y dejó estático, aunque suene redundante, a Migliore, era la ventaja para “La Academia”, ahora era cuestión de administrar la urgencia de San Lorenzo y aprovechar los espacios que pudiese dejar.
Nada de eso paso, el ímpetu del “Cuervo” fue más que la concentración de Racing en defensa, tanto así que durante los últimos minutos del primer tiempo, los de Boedo acorralaron a Racing en su arco, y de no ser por Martínez, que salvó un balón en la línea, el “Ciclón” pudo haber llegado al empate antes de lo esperado.
Ya en el último minuto de la primera parte, y tras el cobrode un tiro libre, San Lorenzo, ganó el rebote, en tres cuartos, Ortigoza disparó, el balón aleatoriamente llegó a los pies de Kalinsky, quien estaba habilitado por Lucas Avledaño, y de sus pies salió la asistencia para un atento Giglioti que dejó cifras igualadas en Avellaneda.
La bronca volvió a apoderarse de los aficionados, y en medio de canticos de aliento, se le pedía a los jugadores actitud y voluntad dentro de la cancha.
El segundo tiempo fue un monologo aburrido de Racing, puesto que San Lorenzo optó por defender el resultado y especular con el contragolpe. El “Coco” decidió enviar a la cancha a Santander por Hauche, y a Cáceres, por lesión de Pillud, quien hasta aquél momento era la única clave ofensiva de “La Academia”.
Así siguió el encuentro, y además de un balón que explotó rebeldemente en el palo el “Pata” Castro, y un disparo desviado de Pelletieri, Racing no fue más que un manojo de nervios que conllevan al desacierto grupal, sigue sin establecer una filosofía de juego acorde a las enseñanzas de Basile, y la gente sigue preguntándose, ¿qué pasa con los jugadores?
Estadio: Juan Domingo Perón “El Cilindro” Avellaneda
Racing – San Lorenzo de Almagro (1-1)
Racing: Saja; Pillud, Aveldaño, Matías Martínez y Licht; Zuculini, Pelletieri, Castro y Giovanni Moreno; Hauche y Teófilo Gutiérrez. DT: Alfio Basile.
San Lorenzo: Migliore; Meza, Alvarado, Bianchi Arce y Palomino; Salgueiro, Ortigoza, Kalinski y Buffarini; Chávez y Gigliotti. DT: Ricardo Caruso Lombardi.
Cambios: 59m. Cáceres por Pillud (R); 66m. Méndez por Chávez (SL); 70m. Santander por Hauche (R); 75m. Benítez por Salgueiro (SL); 78m. Viola por G.Moreno (R); 89m. Voboril por Gigliotti (SL).
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