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Sin goles y sumergido en un ambiente inestable, creado y alimentado por los pocos hinchas que asistieron al Pascual, terminó el partido entre Deportivo Cali y Deportes Tolima.
El optimismo que generó el empate en Barranquilla ante el Junior, había creado expectativas entre los aficionados del equipo glorioso que esperaban que lo hecho en la arenosa no fuera parte de un proceso de arena movediza y sí de una constante que, por cierto, es anhelada por todos.
En la cálida y agradable noche del sábado Cali enfrentaba al Tolima en el sanfernandino y su técnico -Leonel- disponía de un 4-4-1-1; dejando a Camacho flotando detrás de Romero y a Lizarazo cerrando la banda izquierda. El equipo pijao, en cambio, plantó un 4-5-1 que dejaba en claro las intenciones de un equipo golpeado por la insuficiencia de delanteros.
En la primera etapa el Cali volvió a padecer los síntomas conocidos por todos, esos mismos que producen impaciencia, desazón y desconcierto y que, al parecer, se minimizan en un juego (Santa Fe, Junior) pero aparecen pidiendo pista en muchos otros, anunciando que su curación es casi inevitable.
Deportivo Cali no lograba conectar en 3/4 de cancha, era impreciso y las opciones de gol dependían de una chispazo de Camacho, repitiéndose la tendencia que revela a gritos los fallos colectivos del equipo. Los jugadores se tropezaban, la movilidad delante de la línea de balón era poca -por no decir nula- y las variantes para llegar al arco rival tomaban, minuto a minuto, color de enigma.
No obstante, la disposición, rendimiento y actitud de los jugadores tolimenses fue tal, que descifraron y neutralizaron, casi de lleno, las intenciones de juego que querían ejecutar los jugadores del conjunto azucarero. Por dentro, Campas-Hurtado-Macalister constituían un empaque frente al juego interior del local y, Chara-Banguera, impedían la salida por banda además de limitar las proyecciones de los laterales.
La primera etapa contó con pocas opciones y, dentro de las más importantes, siempre intervenía Camacho. El paraguayo no pudo gritar el gol (28'PT) después de una jugada que él inició mediante un pase al espacio a Marín, el pelado centró para encontrar a Scaglia que bajo el esférico hacia Nestor quien remató con la zurda pero su remate detenido sobre la línea entre Monsalve y Silva.
Así, el primer tiempo terminaba con un 0-0 en el contador y se esperaba que los camerinos hicieran influencia y despertarán de la parálisis a los jugadores dirigidos por Leonel.
El segundo tiempo fue una obra idéntica a la exhibida en los primeros 45 minutos, salvo la ubicación de los intérpretes que partían desde áreas distintas.
Cali presentaba las mismas dificultades para llegar al área rival. En 3/4 no conectaba, la imprecisión brillaba, la asociación era tema de entrenamientos y la profundidad siempre fue superficial, es decir, nunca se tuvo.
Las órdenes del técnico Castro suponían un partido mucho más abierto, pues su línea de cinco volantes pasó a ser de cuatro, ejecutando ya no un bloque medio sino un bloque bajo que otorgaba espacios y libertad a los caleños a la hora de desenvolverse. Estas ventajas que ofrecía Tolima nunca fueron explotadas por un Cali lento a la hora de combinar, sin ideas y que a su contexto caótico, añadía las injurias provenientes de la grada del Pascual Guerrero.
La oportunidad más clara de gol la tuvo Tolima en los pies de un jugador magnífico de nombre David Silva. El jugador se avivó en un libre directo (34'ST), tocó y realizo una pared con Chara, entro al área, engancho y dejo esparramado en el suelo a Bareiro para luego sacar un remate que se estrello en el palo izquierdo de la portería defendida por el juvenil Silva. Manobra espléndida que por fortuna no terminó en gol.
Los últimos minutos profundizaban la agonía, rabia y malestar que se sentía en las tribunas. Cali presentaba los síntomas que ha padecido todo el semestre, reflejando un juego en el que las ideas aparecen imbuidas en color sepia y los jugadores en una sala de espera fatigada por falta de rotación.
Todo fue de más a menos. El pitido final del árbitro dio paso a que las expectativas se transformaran en angustias e hicieran parte del gatillo quirúrgico que, cada vez que jalaba, producía descalificativos y silbidos aturdidores dejando como producto un escenario ruinoso, en el que el rendimiento está introducido en una ruleta rusa que no tiene salidas visibles.
Ficha Técnica.
5 de Octubre del 2013.
Fecha #14 Liga Postobón 2013-II
Santiago de Cali
Deportivo Cali 0 Tolima 0.
Deportivo Cali: José Silva; Víctor Giraldo, Fáiner Torijano, Nery Bareiro, Vladimir Marín; Andrés Pérez, Gustavo Cuéllar, Néstor Camacho, Lucas Scaglia, Carlos Lizarazo; Sergio Romero.
Deportes Tolima: Anthony ; Sergio Otálvaro, Davinson Monsalve, Jhon Valencia, Félix Noguera; Mike Campaz, David Silva, John Hurtado, Danovis Banguero, y Darwin López.
Cambios en Deportivo Cali: Álvaro Domínguez por Scaglia (17 ST), Yerson Candelo por Lizarazo (29 ST), Miguel Murillo por Cuéllar (32 ST).
Cambios en Deportes Tolima: Wilmar Barrios por López (22 ST), Ayron del Valle por Banguero (43 ST).
Amonestados en Deportivo Cali: No hubo.
Amonestados en Tolima: Hurtado, Noguera.
Expulsados: No hubo.
Árbitro: Wilmar Roldán 7.
Por: John Alegrias
Santiago de Cali, Valle del Cauca.
Twitter: @Culpable
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