Yo venía espoloneado, con sangre en el ojo,
definitivamente cuando usted gana tiene que saberlo hacer, tuvimos alrededor de
dos semanas complejas, pero para evaluar el cambio en algo hay que conocer las causas
primero, era de suponer que la enfermedad de Tito y su alejamiento del
banquillo supondría un hándicap y a fe que el pobre Roura, lo ha sufrido y en
segunda instancia la cantidad de juegos en las piernas de los “pistones”
creativos del Barcelona era evidente que un momento a otro pasarían factura, ni
siquiera un motor de F1 podría resistir andar mas de cierto tiempo sobre una
velocidad de punta, así que con qué cara les vamos a pedir lo mismo a estas
personas? Que ante todo son humanos, pero que a veces con sus desempeños titánicos
nos hacen olvidarlo?
Pero era una realidad no veníamos bien, se juntaron
todos los males e hicieron metástasis en cada área del club, lo de el futuro de
Valdés, la lesión de Xavi, el estado de forma de Alexis y Villa, el ánimo de
Messi, el trabajo defensivo y tuvieron su culmen ante el futbol precario
expresado ante el Madrid, el máximo rival, quien glorifico sus victorias una de
ella como suele sucederles con ayuda del colegiado, pero que no borraban
nuestra mala imagen, de un equipo sin ideas, cansado y sin alma, por ese lado
la vida me ha enseñado que el destino es el mejor juez y me parecía fantástico que
el Madrid haya pasado de la forma en que lo hizo a la siguiente ronda de
Champions, con polémica, con usurpación del derecho natural del United a
continuar pero haciéndolo por vías ilegitimas, el planeta entero lo vio, los
ultrajes a los que son sometidos los demás equipos en la LFP por decisiones
abiertamente a favor del merengue ahora afectaban a un grande de Europa, esa
revancha nos la daba el destino, era hora de la revancha de futbol.
En el partido de ida ante el Milán compartimos
lugar con los miembros de Forza Milán Colombia y nosotros como Penya
Barcelonista de Bogotá, esperábamos un gran día, mas en esa fecha se vieron los
síntomas de los males ya mencionados, el Milán con casi nada nos anulo y
aprovecho las oportunidades que tuvo en un juego, parado, lento y rácano,
practico pero nada brillante, pero hubo detalles que a mí no me terminaron de convencer,
no tanto por mi lado si no por el de nuestro rival, antes que nada en nuestro
espacio radial de la emisora 306Radio.com dije que el peor enemigo del
Barcelona era el mismo Barcelona, recibí miradas inquisidoras y de burla, pero
yo sabía a lo que me refería, las veces que hemos perdido evidentemente han existido
virtudes de nuestro contrincante, pero siempre hay un factor común un bajón anímico
o físico de los blaugranas, que no los dejan desplegar todo su juego, de allí mi
aseveración sin ser peyorativo con las demás escuadras.
Pero volviendo al termino de ese primer encuentro
sabia que el destino también nos premiaría por la entereza y el “aguante” luego
de cómo el Milán asumió su lánguida victoria, ya en los últimos compases del
juego de la ida, surgieron unos tristes “ole, ole, ole” venidos de no sé donde,
ya que según sea el “ole” lo canta uno cuando se golea, aclarando de paso que
una goleada se aplica cuando un equipo vence al otro por 3 o más goles o porque
su superioridad es incontrastable, por eso cuando oímos aquello nos miramos
extrañados ya que ni lo uno ni lo otro sucedía en la cancha, finalmente ese
acto llego a su fin gracias a un miembro notable de nuestra Penya quien freno
el impulso de aquellas almas que tal vez no esperaban ese golpe de suerte.
Luego fije mi mirada ante el televisor y vi a
Balotelli y a Robinho entre otros “desgañitados” celebrando como si estuviesen
en el “Precio es correcto” su pálido triunfo, allí en ese instante supe que pasaríamos
por eso salí embebido por el espíritu de Pep y salude a nuestros contertulios
del Milán y antes de marcharme les dije que los esperábamos en el infierno y a
fe que así fue el pasado martes, el Hades se abrió ante los rossoneros, quienes
ante el atizar de esas 90 mil almas y ante un Messi pletórico, no pudieron más
que inclinarse y resistir los embates de un Barcelona remozado.
Pero qué decir de un partido perfecto donde el único
rasguño en el pizarrón fue el error de Mascherano quien luego hizo el “mea
culpa” al saber que si el remate de Niang no se hubiese estrellado rebeldemente
contra el larguero, la historia tal vez hubiese cambiado un poco, los
espectadores fueron el jugador número 12, los cambios acertados, todos a su máximo
nivel, incluso las rotaciones funcionaron, lo de Puyol en la banca fue un pulso
que ganaron de largo los entrenadores y un mensaje al mundo, el Barcelona no se
había ido, solo estaba de vacaciones, pero así como sabíamos que lo que veíamos
no era lo real en esas semanas complejas, ahora el llamado es para la cordura y
la mesura, que el colchón que tenemos de puntos en la Liga debemos saberlo
administrar a falta de 11 fechas para así planificar bien las siguientes llaves
de la UCL, que aun hay cosas que mejorar como los balones aéreos, el salir de
los laterales, la marcación de la medular y la rotación de los puntas, debemos
tener calma, vienen las batallas más duras, que no nos suceda lo del “periodista”
italiano, catedralicio en sus comentarios en la ida, rebosante de prepotencia y
en la vuelta mudo, silencioso, triste, entendiendo que el destino del ignoto
que se deja llevar por las pasiones lo conduce al cadalso de las realidades,
como muchos otros que nos daban por muertos y que ahora no publican, no hablan,
no refutan, por qué será? Yo solo mientras digo, estas gestas son únicas y este
equipo ya habita en la eternidad.
Por: Luis Carlos Montañez
Bogotá
@Midas_mcalister
Muy entretenido el post...
ResponderEliminarEsa escuela que implantó Johan Cruyff primero como jugador y luego como DT ha evolucionado a lo que vemos hoy, pero aún más importante, es la clara confianza en la cantera y el estilo de jeugo único que se transplantó de aquel Ajax de los 60 y 70.
Si creo que este equipo habita en el olimpo de los grandes, aunque tengo mis dudas de que sea el mejor de lahistoria.
De todos modos, fútbol entretenido y de ataque, eso es lo que cualquier buen aficionado (Sin importar equipo) debería valorar