Mondo Rossonero: Se puede soñar.

Los sorteos de Octavos de Final de la UEFA Champions League enfrentaban una vez más al Barcelona frente al Milan, y teniendo en cuenta el presente de ambos equipos, las opiniones de la mayoría de hinchas y extraños daban como favoritos a los catalanes, pero en San Siro pasó lo que muchos no imaginábamos que iba a pasar.

Gran expectativa por lo que el escaso y limitado Milan podía hacer para defender su casa frente al poderoso Barcelona, poderoso en todas sus líneas, eso era claro. El equipo lombardo cuyo punto más débil ha sido su defensa, la utilizó para contrarrestar al Barcelona, siendo inteligente para defender y hábil para atacar, creando muy buenas opciones en general en el partido. Los jugadores que menos se venían destacando en partidos anteriores fueron los que más sacaron personalidad en el encuentro del miércoles: Boateng muy activo con uno que otro remate de fuera del área, El Shaarawy apareciendo y llegando con velocidad y Mexes sacando varios balones catalanes del área del Milan, por dar algunos ejemplos. Los italianos se fueron algo más superiores en la primera parte pero el resultado parcial era un tímido 0-0, por ahora.

En el segundo tiempo el Milan por el contrario se durmió y fueron los culés quienes agarraron el balón y con aquel juego rápido de sus figuras, alertaron a la defensa del Milan y a Abbiati, de poco trabajo durante el partido, además apelaron a otra de sus armas fuertes que era la pelota quiera pero ninguna les resultaba. Llegaba el primer gol del Milan para poner a San Siro y a los rossoneri a saltar de alegría pues pasaba lo inesperado, gol polémico pues aparentemente la pelota da en la mano de Zapata, pero luego apareció un video en el que se muestra con gran zoom que el balón da en la cara del colombiano, cosa que ratificó en una pequeña entrevista post-partido. Era algo merecido para un Milan que buscó el gol y que lo mereció frente a un desdibujado Barcelona.

Y cuando el Barcelona seguía intentando encontrar a sus figuras, un golazo, GO LA ZO de Muntari cerraba la noche alegre en Milán y cerraba la boca de aquellos que no veíamos posible el resultado en casa frente a un equipo de la magnitud del Barcelona. Final feliz para los rossoneri pues aunque una victoria siempre es importante, en estas instancias es más importante dejar tu arco en cero y haber sacado la casta del 7 veces campeón para afrontar este tipo de encuentros.

Nuestro equipo logró callarnos la boca a muchos (sí, me incluyo) que no veíamos cómo hacerle un buen partido a un rival de la talla del Barcelona pero el equipo con un buen planteamiento logró hacer un buen partido cuando más se necesitaba y en el momento justo. Y esto tiene para mí más peso y más sabor a gloria cuando tu equipo no llega como favorito, cuando tú mismo dices que no hay con qué parar a semejante rival, cuando todos los demás ven a tu equipo como “un equipo ahí” y cuando logra darte semejante sorpresa. Son cosas para decir: no puedo dudar de mi equipo porque puede hacer lo inimaginable aun cuando tenga tantas cosas en contra, porque tiene una camiseta con tantos títulos que saca a flote en los mejores momentos y frente a los más grandes rivales y porque si tú como hincha no confías en él, nadie más lo hará. Se puede soñar en los cuartos de final, sin duda, nada es imposible pero al frente tendremos un equipo que tendrá todas las ganas de remontar y hacer respetar su casa, y tendremos que tener más que nunca fe y esperanza en nuestro equipo que demuestra que puede sorprendernos gratamente en los momentos más cruciales.

La victoria le sube el ánimo al Milan de cara el llamativo Derby della Madonnina del próximo domingo, donde llegan como favoritos pero los partidos hay que jugarlos, eso es claro. Sin duda los últimos resultados motivan tanto al club como a los hinchas y no nos queda otra cosa que mirar hacia adelante y creer que en efecto, se puede soñar. Forza Milan. 

Andrea Acevedo - @Milandrea20

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