Desde Les Corts Con Amor: Sufro de Barcelonitis

                                 
Terminó la Euro, con una nueva historia épica donde España como lo dijo el niño terrible brasilero Neymar, le está quitando la emoción a los demás ante su incontrastable dominio, pero llevando al futbol a otro nivel, mas cuando los torneos terminan, quedamos a la espera, como las ocasiones en que dejamos a esa mujer adorada en la puerta de su casa y los minutos son incontables para volverla a ver, así me está ocurriendo, este fin de semana sin la LFP o sin futbol de otros niveles para ver a los magos del empeine, queda uno abandonado a la abulia, sin la emoción así que me he refugiado en el gimnasio esperando con ansia el pitazo inicial de la liga que emociona mi corazón, pendiente del mercado de fichajes y ya palpitando la final de la SuperCopa de España en Agosto.

Así pues que iniciando mi rutina en el lugar donde se labran los músculos y se doblega el ego, por disposiciones internas tuve que realizarme un examen médico, dicho esto procedí, pero antes de la auscultación me realizaron una entrevista para conocer mis hábitos, el médico se sorprendió al ver que de mis labios en cada pregunta, la palabra Barcelona, era recurrente, así que me pidió que le hablara mas al respecto de esa manía que iba a asociada a cada idea que yo hilvanaba, entonces retrocedí en el tiempo y le conté como llego ello a mi vida. Era una tarde de domingo como esas que suelen suceder, sin emoción así que yo condenado al zapping buscaba una revelación en el televisor y vaya que la encontré, me detuve en un partido, Valencia vs Barcelona de la Liga 2000/ 2001, corría el minuto cuarenta y cuatro de juego, un balón en globo cayó en la frontal del área y un brasilero llamado Rivaldo la amortiguo con el pecho y en un gesto lleno de magia se lanzó hacia atrás en una chilena celestial para enviar el balón al fondo de la red decretando el 3 a 2, la gente en la tribuna enloquecía ya que con esa anotación el Barcelona asistía a la próxima edición de la UCL y yo sin más enamore.


Corrí al otro día a su página de internet a conocer su leyenda y necesitado de información me iba enamorando mas del equipo y de su guía que lucía la 10 mas aparentemente el presente del club no correspondía a su laureado pasado y me fui haciendo seguidor asiduo de sus partidos, ya al año siguiente una leyenda que con el paso del tiempo entendería en su total dimensión Ladislau Kubala fallecería siendo esto lo de mas destacar en un año sin títulos, mas el sentimiento era cada día mas grande y en la consola de videojuegos solo usaba al equipo de azul y bordo que para la temporada siguiente y a causa de sus malas campañas hacia que su presidente dimitiera dando llegada a Joan Laporta mientras la plantilla inicial se llenaba de argentinos y mi nuevo ídolo era Riquelme cuyas luces muy a mi pesar serian realmente intermitentes, pero yo me aferraba mas al amor, a la historia, que al presente ya que como diría algún autor pro-culé el único que lucía con garbo los colores azul y granate por esa época era Spiderman.

Pero Laporta,  lleno de fe y de seguridad aguanto a su nuevo hombre del banquillo Frank  Rijkaard, cuyo debut fue precario llenándonos a los culés de crispación ya que los títulos no se daban y el futbol deslucía, pero como los judíos en sus tiempos más difíciles llego un hombre que renovaría la fe, originalmente Sandro Rosell fue enviado en búsqueda de una luminaria así que Beckham fue el elegido, mas Florentino Pérez con su dinero lo sedujo a la vereda “Galáctica”  entonces emergió procedente del PSG Francés, Ronaldinho quien nos enamoro con su juego y devolvió la magia al Camp Nou, ya al otro año un hombre que nos demostró durante mucho tiempo como se debía llevar la  elástica culé se despidió, el inolvidable Luis Enrique pero por fin las buenas nuevas llegaron de la mano del ansiado alirón que luego de años fue cantado y mi amor renovado ante las dudas y por demás ya se vislumbraba la aparición de un ser de otro mundo, Messi ya estaba en la plantilla.

El 2006 seria mágico, aunque yo era víctima de criticas ya que demostraba cierta simpatía por otros equipos, me encandilaba el Milán y me parecía interesante el trabajo del Chelsea y si hacia algún comentario a favor de ellos, era unánimemente vituperado como le sucede a una compañera del Blog (Aguante Andrea ¡), mas mi equipo me retribuyo tantas tardes áridas, con una temporada de ensueño, todas las campañas que viví, todos los bares donde le seguí, todo los goles que he gritado y la Champions que logramos en Paris y que llore y sude como si la hubiese jugado fueron inolvidables, como aquel concierto en el Bernabéu donde nadie más que los productores de la película Goal 2 al poner de intro el “Ave María” entendieron como me siento al ver al equipo que en la guerra civil y en su estadio fue el único que podía hablar el idioma prohibido, el catalán, ya que ese 3 a 0 fue sublime. Pero la alegría se volvió agridulce ya que el equipo se aburgueso y para mi gusto obsequio la liga al odiado rival al año siguiente y logrando si se puede así decirlo los subcampeonatos de la Intercontinental y la Supercopa de Europa, asetuandose dicho trauma al año siguiente al ser eliminados por segundo año consecutivo en semifinales de UCL y con una tarde dura que hizo que una daga atravesara mi corazón al asistir al pasillo al Real Madrid y donde curiosamente el único que hizo respetar el escudo fue el siempre apático Henry.


Dichas situaciones obligaron a un revulsivo, así que Pep Guardiola el que fuera un brillante jugador del “Dream Team” que lograra la primera Orejona para el equipo al que le canta Serrat tomo las riendas del equipo, llevándolo a unos círculos de perfección inimaginados, siempre soñados pero jamás logrados, consiguiendo un triplete inédito, que se empezó a construir con aquella anotación legendaria de Iniesta donde la fe me acompaño hasta la afonía cantando aquel gol soñado y humillando posteriormente al Real Madrid que de allí a esta época cada año es el más caro de la historia intentando hacer frente a la magnificencia que se evidencio aquel día con 6 anotaciones que removieron la daga y cerraron mi herida, que llevo con orgullo, ya que modestia aparte como un verdadero amante digno de obras de Shakespeare he estado en las duras y en las maduras. La nueva temporada trajo mas alegrías con la consecución de una nueva liga y otros títulos que configurarían el “six pack” de trofeos en un año algo que eleva a este club a la categoría de los más grandes de la historia balonpedica, mas con una leve mancha al caer eliminados en semifinales ante el Inter y de allí a esta época los records se hacen añicos, la alegría crece y el enconado enfrentamiento con el remozado Real Madrid toma aires de leyenda.

El médico me miraba absorto ante lo que parecía un soliloquio y me increpó sobre qué efectos había tenido, yo le comente que he llorado al verle jugar de alegría, alguna vez dañe un teléfono al celebrar un gol de Eto’o  al lanzarlo al suelo, otra vez ejerciendo un cargo de coordinador de una empresa, ordene día libre para todos para presenciar unas semifinales ante el Liverpool donde a pesar de la garra y la fe caímos, muchas fallas en la Universidad se las debo a fechas clave del equipo, sin más le grite un gol al Chelsea ante un grupo de aficionados del equipo londinense estando yo solo y casi provocando una bronca, alguna vez deje a una novia por irme a verlo en un derby importante ( Lo siento, jamás fui a acompañar a mi amigo al aeropuerto, estaba viendo a mi Barcelona amado jugarse la liga, ya no tenemos nada pero la sinceridad ante todo), el día del glorioso 5 a 0  con gente querida, la alegría fue tal que nos quedamos viendo la repetición celebrando una vez mas cada anotación y la cuenta fue tal magnitud que la policía tuvo que intervenir, mientras yo ebrio gritaba “Somos más que un club”!!! y un sinfín de situaciones como que pienso ponerle a mis hijos Carles, Samuel, Xavi, si fueran niñas la mixtura seria aun más interesante o que considero que estamos en el año 25 de la era Mesiánica, el médico se levanto entonces y me dijo que todo marchaba bien, que esperaba que yo llegara a viejo con ese mismo amor, que no lo ponía en duda, de hecho asumió que cada día se apoderaría mas de mi, que el placer de alentar al Barcelona era la fuerza que me daba el ir a verlo, que eso era amarlo y escribió en la remisión joven con aptitud física adecuada, sin ninguna afección, nota especial: solo sufre de Barcelonitis.



Por: Luis Carlos Montañez
Bogotá
@Stripebeast
stripebeast@gmail.com

1 comentarios:

  1. Excelente post, aqui esta reflejado lo que hemos visto sus mas allegados conocidos. Sabe que pienso que la mayoria de seguidores esta por la moda, pero usted esta presente en las buenas y en las malas. Un abrazo hermano.

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