Unas Buenas Copas Para Brindar: Hagan sus apuestas

Menos mal me han resultado esquivos los casinos (me dan miedo). En las noches de poker casi nunca gano. Hasta mi tía en las tardes de parques arrasa con las monedas que acompañan mis bolsillos. En mi anterior columna aseveraba el futuro de este espacio lleno de apuestas de hecho, empecé con una apuesta por el Manchester United y como no, perdí. Así pues señores, les pido amablemente; hagan sus apuestas.

Podríamos intuir que al Bayern Munich no le alcanzará para jugar la final en su estadio. Que la inyección de ánimo en el Chelsea con su nuevo entrenador Robert Di Matteo no será suficiente contra el equipo por excelencia de los últimos años. Que la final del 19 de mayo de 2.012 será protagonizada (como no) por los estandartes españoles, Barcelona y Real Madrid.

Podemos si así lo quieren obviar la estadística poco favorable del Real Madrid contra los alemanes. Pero bueno, ya que no quiero compromisos, sigamos como buen político las tendencias, que nos indican la supremacía de los españoles en Champions, si por ese lado puede (cuestión de “puede”) darse una final entre españoles, en la Europa League es seguro que habrá por lo menos uno en la final del 9 de mayo de 2.012.

Acá, debemos dejar cierto patriotismo (a veces insano) y entender que el Atlético de Madrid por muy en alza que se le pueda ver, juega contra un Valencia que si bien por acá no suena mucho, en contienda puede ganarle a cualquiera, que de visitante por la liga acaba de empatarle al Madrid, que Soldado (coincidencialmente ex merengue), su delantero sigue en racha, en una racha de goleador desde hace ya varios años. Por eso y por la manera de jugar este es un partido con total reserva. Bwin, una importante casa de apuestas nos muestra que; por cada 10 euros, apostados al Atlético de Madrid recibe 23, al Valencia 35, y al empate; 34. Cifras dicientes acerca de lo cautelosos que llegan no sólo los equipos, sino los hinchas y el público en general a este enfrentamiento.

Y por último, tenemos aquel enfrentamiento en el que tenía mis apuestas hechas desde hace más de un mes, pero sin el equipo al que le jugaba todo; Sporting de Lisboa contra el Athletic de Bilbao, equipo que juega bien, que sabe que hacer, que disputará Copa del Rey contra el encopetado Barcelona, equipo que en la liga está a dos puntos de competencias europeas, que sacó al Machester United (eso lo dice todo o por lo menos mucho). Y el Sporting que si bien, en liga portuguesa está 16 puntos del líder es un equipo que se preocupa demasiado por el juego en ataque, donde sea. Comportamiento que lo vuelve peligroso no sólo para los contrarios sino también para él.

Es relevante resaltar la importancia de esta edición, especialmente por la idea de Platini acerca de acabar en el 2.016 la Europa League, discusión que asumiremos más adelante. Siguiendo con esta columna tengo que decirles que menos mal me han resultado esquivos los casinos (me dan miedo). En las noches de poker casi nunca gano. Hasta mi tía en las tardes de parques arrasa con las monedas que acompañan mis bolsillos, por eso, hagan sus apuestas, dejen sus candidatos, entréguenle (parte de) su credibilidad a los partidos venideros en Europa, lo único que puedo apostar (porque sé que seguro no perderé) es que los 10 partidos que aún quedan serán de lujo, dignos de ver, en mi caso grabar para repetir por la madrugada, pero al fin y al cabo partidos de la altura que soñamos, partidos para hacer apuestas señores.

Por Andrés Galindo Acero,
@yoqueledigo