El Cúcuta deportivo viajó a la ciudad de Tunja con toda su artillería, aunque por estos días carece de pólvora, enfrentó por la fecha número 12 al Boyacá Chicó. El marcador final fue un 5 - 2 en favor del equipo ajedrezado, que por momentos vio como el onceno motilón les complicó el juego.
En el 2006 el Cúcuta Deportivo ascendió a primera división, y desde entonces, no ha podido lograr la primera victoria en Tunja. Tras montarse el rojinegro en el marcador 2 – 1 gracias a la anotación que convirtió Luis Iriarte (9 ST), de momento se pudo pensar que la historia cambiaria, pero la realidad del juego era otra y solo era esperar el momento en que el equipo flaqueara y se derrumbará como sucedió en el estadio La Independencia.
En el 2006 el Cúcuta Deportivo ascendió a primera división, y desde entonces, no ha podido lograr la primera victoria en Tunja. Tras montarse el rojinegro en el marcador 2 – 1 gracias a la anotación que convirtió Luis Iriarte (9 ST), de momento se pudo pensar que la historia cambiaria, pero la realidad del juego era otra y solo era esperar el momento en que el equipo flaqueara y se derrumbará como sucedió en el estadio La Independencia.
El equipo ajedrezado que dirige el DT Alberto Gamero, se puso en ventaja con gol de José Erick Correa que marcó en dos ocasiones (38 PT - 27 ST) y el resto de los tantos fueron convertidos por James Castro (18 ST), Jeysen Núñez (24 ST) y Elvis Perlaza (33 ST). La primera anotación del Cúcuta Deportivo la convirtió Luis Núñez (45 PT) que posteriormente, al inicio de la segunda parte, se pondría en ventaja y por un pasaje del partido le complicaría la tarde al Boyacá Chicó.
“Al caído…caerle”. Esta expresión aplica en esta ocasión para el Cucuta Deportivo, y solo me referiré a esta fecha, para no extenderme mencionando juegos anteriores donde los árbitros han sido más protagonistas, que los mismos jugadores y el mismo juego. No pretendo excusar el marcador final, pero si estoy convencido de que una mala decisión arbitral influye en el proceder del juego. Minuto 11 de la segunda parte, Williams Buenaños, arquero y figura escaza del Cúcuta Deportivo, es expulsado por el árbitro de la contienda, Luis Trujillo, ya que Buenaños toca el balón con la mano fuera del área. Muy discutida esta decisión, y a mi parecer no era para roja directa, debido a la poca claridad del toque con la mano. Por consiguiente, ingresa el arquero suplente Barahona, proveniente del Envigado F.C y así mismo, obliga al DT Quintabani a desbaratar el esquema planteado, sacando al delantero Victor Uribe de gran actuación en Copa Postobón y figura a futuro del Doblemente Glorioso.
Los minutos de claridad, empuje y aguante que vivía el Cúcuta desaparecieron. Chicó arremetió sin compasión y metiendo el acelerador a fondo, le dio vuelta al marcador, que hasta los hinchas infaltables no esperaban esta reacción y por consiguiente el marcador final.
Es aburridor el tema deportivo en general del Cúcuta. Quintabani no gana en cuatro fechas disputadas desde su llegada. Los jugadores pierden su rol fácilmente en el momento del juego dañando el trabajo semanal; la línea defensiva es terriblemente imprecisa, lenta, sin medida y no conectan con la segunda línea.
A todo esto, es importante destacar la oportunidad que les está brindando el profe Quintabani a los jugadores de la cantera. Jugadores como Caicedo y Uribe, son promesas en el balompié colombiano y este es el momento indicado para que empiecen a escribir su historia, ya que los que la deberían ratificar, la están destruyendo.
Se viene la fecha 13 y Cúcuta enfrenta a Millonarios en el General Santander. No sorprende la idea de asumir una derrota más, aun así, las esperanzas están puestas y sería bueno encontrar el mínimo cambio en el juego del equipo, para no terminar crucificados desde muy temprano en el torneo de la categoría B.
Los minutos de claridad, empuje y aguante que vivía el Cúcuta desaparecieron. Chicó arremetió sin compasión y metiendo el acelerador a fondo, le dio vuelta al marcador, que hasta los hinchas infaltables no esperaban esta reacción y por consiguiente el marcador final.
Es aburridor el tema deportivo en general del Cúcuta. Quintabani no gana en cuatro fechas disputadas desde su llegada. Los jugadores pierden su rol fácilmente en el momento del juego dañando el trabajo semanal; la línea defensiva es terriblemente imprecisa, lenta, sin medida y no conectan con la segunda línea.
A todo esto, es importante destacar la oportunidad que les está brindando el profe Quintabani a los jugadores de la cantera. Jugadores como Caicedo y Uribe, son promesas en el balompié colombiano y este es el momento indicado para que empiecen a escribir su historia, ya que los que la deberían ratificar, la están destruyendo.
Se viene la fecha 13 y Cúcuta enfrenta a Millonarios en el General Santander. No sorprende la idea de asumir una derrota más, aun así, las esperanzas están puestas y sería bueno encontrar el mínimo cambio en el juego del equipo, para no terminar crucificados desde muy temprano en el torneo de la categoría B.
Sergio Arévalo Cañas
@Chakal08
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