Pasión Blanca: Contrastes Albos

Foto: Daniel Gómez Yepes


El llamado “Equipo de la década” ha finalizado un año en el que fueron más importantes sus problemas administrativos y disciplinarios que sus virtudes futbolísticas. Desde la salida de Juan Carlos Osorio han pasado por el banquillo albo 3 técnicos (Pompilio Páez – quien perdió la final del Finalización 2011 después de ir dando la sorpresa en Barranquilla frente al Junior -, Eduardo Cruz – quien permitió que la indisciplina reinara en el club -, y Ángel Guillermo Hoyos – en la actualidad, y quien nunca mostró una cultura táctica ni un fútbol como el que el hincha blanco está acostumbrado a ver) que echaron por la borda el proceso de 2 años logrado por el técnico bogotano, ahora en Atlético Nacional.


El 2012 lo recordaremos los hinchas caldenses por haber sido un año de contrastes. El apertura fue el peor torneo del Once Caldas en su historia. Los constantes errores administrativos, el despilfarro de las juntas directivas en la conformación de un club extremadamente costoso para una ciudad pequeña (las taquillas en los torneos dirigidos por Osorio nunca promediaron más de 15.000 personas por partido) y la indisciplina de sus jugadores referentes (Moreno, Amaya, Álvarez, Mena, entre otros) fueron el principio del fin del cuadro manizaleño. Una oscura capitalización permitió que la junta directiva se adueñara de un patrimonio de la ciudad, y lo llevara lentamente a una quiebra inevitable. La novela de 2 meses con Leonel Álvarez a mitad de año resaltó aún más el mal manejo de las directivas del equipo. La llegada de un extranjero a la dirección técnica fue simplemente un proceso mediático, ya que Hoyos nunca mostró en su manejo de grupo la experiencia que decía tener.

Solo al finalizar el torneo Finalización apareció el salvador de un club que estaba destinado a desaparecer. La firma Kenworth de la Montaña decidió invertir en “la marca deportiva colombiana más reconocida a nivel internacional por sus logros recientes” como lo dijo su presidente. Fue lo mejor que le pudo pasar a un equipo que, por su historia reciente, no merecía quedar en el olvido ni en los anaqueles de la historia del fútbol colombiano como un desaparecido más.

Ahora la ciudad espera que el 2013 sea el año del renacimiento del club. Los nuevos propietarios realizan un proceso de empalme y de auditoría lento con los antiguos dueños del club, en pro de sanear al máximo las finanzas del mismo. Todos los miembros del Once Caldas (jugadores, cuerpo técnico, administrativos) han recibido pago de sus salarios, atrasados en algunos casos hasta por 4 meses. Se plantea un revolcón en la estructura del club, que será manejado como una empresa de verdad y no como un equipo de fútbol.

Deportivamente hablando, se confirma al técnico Ángel Guillermo Hoyos en su cargo (aclarando que es por respeto a un contrato firmado, más no porque los nuevos dueños estén contentos con los resultados presentados) y se empieza a rumorar en la ciudad acerca de la llegada de viejos conocidos del equipo, campeones en años recientes.

Es vital que los nuevos dueños entiendan la importancia del nombre ONCE CALDAS, y lo que ha representado ésta para el fútbol colombiano en la última década.


Por: Daniel Gómez Yepes
Manizales, Caldas
Twitter: @danielgyepes
Correo: yepes24@gmail.com


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