Primer artículo que escribo sin hacer referencia a mi amado Barcelona, pero creo que la cita amerita esta excepción, aunque es evidente la falta de emoción, sin ver al blaugrana, la pasión se diluye y desde primeras horas me sentía como quien va a una cita médica, no había expectación, tal vez me decantaba por que ganase el Bayern, por haber eliminado de esa manera tan satisfactoria al Madrid y porque también el juego del Chelsea, tacaño y limitado que nos dejo fuera de la final, para mi gusto no podía primar y levantar la orejona. Así que con esas ideas en la mente asistí a la cita que habíamos acordado con el staff de la cadena muy cercana a nuestra casa, soccer306 y con los compañeros del blog, nuestro lugar de reunión tuvo que ser cambiado a último momento por motivos logísticos, así que corrimos presurosos a conseguir un buen lugar para presenciar el acto final, de esta edición de la champions.
Encontramos un buen sitio pero de repente se empezó a llenar de gente seguidora del cuadro Blue, mis compañeros en especial el redactor del blog del Bayern, quien con su camiseta desentonaba ante la maraña de casacas del cuadro londinense, tomamos real dimensión del asunto cuando por los amplificadores sonaba una melodía bastante particular que los asistentes coreaban con alegría y fe haciendo referencia al equipo en el que alguna vez milito Gullit y Zola, pero luego los augurios se tornaban peores ya que el canal que transmitía el encuentro se empecino en poner como previa del juego, aquel encuentro donde el Bayern perdió una orejona a manos del Manchester United en los últimos minutos de juego.
Era entonces claro que nosotros seriamos el único resquicio que iría por el equipo con cuatro ligas de Europa en aquel lugar y sin más dio comienzo al encuentro, todos en su gran mayoría apostábamos por un partido duro de ver y de bostezo sobre todo conociendo como se para el Chelsea, de hecho sus seguidores son tan consientes de lo limitado de su futbol que aplaudían con locura, cuando su equipo hacia más de tres pases seguidos, yo no pude evitarlo y comencé con mi rosario de comentarios puntillosos, que me hicieron blanco de varias miradas desafiantes, como aquel en el que dije que si por ello fuera (hablando de los pases del equipo de Di Mateo) nosotros los del Barcelona viviríamos los 90’ aplaudiendo, y así el equipo bávaro se hacía con la bola e intentaba penetrar, de ese modo logró remates de Robben, Müller y Gómez, mientras el Chelsea en lo suyo parqueando un autobús y peloteando sin argumentos de allí que solo se acercó una vez en la primera etapa.
Arrancó el segundo tiempo ya ante la multitud más calmada y temerosa de que tanta llegada del Bayern se tradujera en gol, mientras nosotros nos perdíamos la reanudación por andar dándole calma al hambre que nos asediaba, corríamos por toda la Cr. 13 deteniéndonos en cada televisor por que el juego del local arreciaba sobre el marco de Cech, ya luego pudimos volver a instalarnos en nuestros sitios y presenciamos como el equipo Teutón desaprovechaba llegadas hasta que una de ellas se tradujo en gol luego de que Thomas Müller conectara un cabezazo y este al rebotar primero en el suelo desubico al portero checo y entro para poner justicia, nosotros gritamos el gol y nuestras voces contrastaban con el silencio sepulcral que reino en el lugar, pero minutos después y ante una evidente falta de mística el partido se le escurría de entre los dedos a los alemanes ya que Drogba en el único saque de esquina que se le concedía durante el juego al Chelsea, empataba a falta de dos minutos para terminar el juego.
La cerveza llovía y el publico enloqueció, muchos seguidores se arrojaron a nuestra mesa y un leve amago de pelea se vislumbro, luego de que uno de los seguidores de los Blue evidentemente poco habituado a los triunfos de su equipo en la Europa futbolística, y embargado por la emoción le recordó la señora progenitora a nuestro redactor del equipo quien durante un tiempo conto en sus filas con el “Tren” Valencia, el cual con mucho temple y personalidad aguanto el embate, mas en sus ojos yo veía que sabía que todo estaba sentenciado ya que no fue un simple gol, fue un golpe en la moral. Los tiempos extra comenzaron y el Chelsea por fin aposto por algo de futbol, ya que era evidente el bajón anímico de los de rojo, que de hecho se hizo irreversible luego de que Robben quien se está haciendo habitual en fallar en las grandes citas, erro un penal luego de que Drogba pisara a “ScarFace” Ribery, quien a causa del golpe se retiraba lesionado, aunque con todo y eso el Bayern llego y dilapido dos opciones más, para confirmar que los malos augurios como la escogencia de un bar repleto de hinchas rivales y la previa de Fox, no eran gratuitos.
La cerveza llovía y el publico enloqueció, muchos seguidores se arrojaron a nuestra mesa y un leve amago de pelea se vislumbro, luego de que uno de los seguidores de los Blue evidentemente poco habituado a los triunfos de su equipo en la Europa futbolística, y embargado por la emoción le recordó la señora progenitora a nuestro redactor del equipo quien durante un tiempo conto en sus filas con el “Tren” Valencia, el cual con mucho temple y personalidad aguanto el embate, mas en sus ojos yo veía que sabía que todo estaba sentenciado ya que no fue un simple gol, fue un golpe en la moral. Los tiempos extra comenzaron y el Chelsea por fin aposto por algo de futbol, ya que era evidente el bajón anímico de los de rojo, que de hecho se hizo irreversible luego de que Robben quien se está haciendo habitual en fallar en las grandes citas, erro un penal luego de que Drogba pisara a “ScarFace” Ribery, quien a causa del golpe se retiraba lesionado, aunque con todo y eso el Bayern llego y dilapido dos opciones más, para confirmar que los malos augurios como la escogencia de un bar repleto de hinchas rivales y la previa de Fox, no eran gratuitos.
Finalmente llegaron la tanda de penales, ese paredón infernal que no deja a nadie indiferente y donde una vez más se vio lo que sucedió durante el juego el Bayern lograba la ventaja mas no la administraba y finalmente tras el fallo de Schweinsteiger quien estrelló el balón contra el vertical, todo quedo servido para que el marfileño Drogba cobrara por ventanilla y trajera la primera UCL para las vitrinas del ruso millonario, yo de nuevo y sin ningún pudor dije que la Champions les había salido carísima haciendo alusión a todos los millones que se han desembolsado para lograr este éxito e incluso en un corrillo asevere, que sí, buen campeón pero que lastimosamente la magia no se compra, y que no gano el mejor si no aquel que se había sabido acomodar a las circunstancias de la batalla ecuménica entre Barcelona y Real Madrid, mi compañero fue felicitado como un autentico héroe de combate por sus hasta hacia unos minutos enconados rivales e incluso fue entrevistado muy a pesar suyo, yo no le dije nada, pero creo que entendió que mi presencia y las de nuestros compañeros trataban de matizar su dolor, nos marchamos en medio de una celebración ruidosa y digna de un Pub londinense y terminamos en otro lugar hablando de futbol y mujeres (acaso existe algo mas importante?) al son de unas cervezas, pero esta vez sin salchichas.
0 comentarios:
Publicar un comentario