Fuente. ElEspectador |
Ante la expectativa
de todo Manizales por volver a hacer historia en la copa que lo hizo grande, el
Once Caldas viajó a Brasil después de 3 años de no participar en el certamen, y
se llevó la peor goleada en la historia de sus competiciones en el torneo, al
parecer la mística copera que se ganó en 2004 y le sirvió para eliminar al
gigante Cruzeiro en 2011, ya desapareció.
Hoy fue un 4 a 0 en
contra, ante un equipo que se pudo dar el lujo de hacer goles de excelente
factura ante la impotencia de los caldenses, un juego que dejo sin sabores
porque cuando todo empezaba a darse a favor del conjunto blanco, terminó en una
debacle total. Antes del juego, el
ambiente en Manizales era de optimismo, entendiendo que el Corinthians contaba
con una nómina superior y que los refuerzos locales no llenaron las
expectativas de muchos pensando en el rival, sin embargo la fe estaba y algunos
comentaban que el conjunto Brasilero solo era Paolo Guerrero, quizás eso mismo
pensaron los directivos, ¡y vaya error que cometieron!
Al segundo 27,
Emerson le recordó a los colombianos que ha sido delantero de Selección y en la
primera llegada del partido, después de que el Once no supo qué hacer con el
balón cuando hizo el saque inicial, desbordó por la banda izquierda y la clavó
al ángulo, el portero Cuadrado esperaba un centro y nada pudo hacer, el temor
de algunos en Manizales empezó a hacerse realidad. Para no alargarme en
detalles, queda decir que después del baldado del primero minuto el equipo se
recuperó y en el 26 Camilo Pérez hizo expulsar a Guerreo “La única figura de
los brasileros”, en adelante controló mejor el balón y generó una que otra
opción de peligro, incluso le anularon un gol que pone a revisar el reglamento,
porque aunque el atacante estaba en posición ilícita nunca tocó balón, pero si
estaba en la visual del arquero y si era el destinatario. No hubo mayores
reclamos y así terminó la primera etapa, con buen auspicio para los albos. Pero el fútbol da
sorpresas, arrancó el segundo tiempo, Flavio Torres se la jugó y de entrada
puso a 2 jugadores de ataque (Patricio Pérez y Cesar Arias), sacó a Balanta y a
Camilo Pérez, y dejó a Murillo que tenía
amarilla y que no jugaba bien , igual que Balanta, .
Con esas novedades y
la intención de atacar, el Once tuvo una clarísima, luego de un gran desborde
del recién ingresado Arias, Sebastián
Penco, el referenciado como un depredador del área falló una opción increíble
en lo que se supone es su fuerte; el cabezazo. De allí en adelante
nada más que decir, mucho jugador en ataque y poco orden, llegó un tiro de
esquina y como es costumbre de los equipos colombianos, se falló en la marca y
Felipe marcó el segundo, 4 jugadores del Once y ninguno lo referenció, Penco
marcó por la espalda y los demás vieron. Flavio entró otro
atacante y sacó a Valoy, el equipo continuó
con su idea de empatar hasta que al 69
Murillo acabó de hundir a sus compañeros y fue expulsado, hasta allí llegó el
sueño. Con lujo incluido de Emerson y gran jugada colectiva, Elías marcó el
tercero al 70, y al 78 con otro golazo, Fágner sentenció el 4 a 0. Pudo ser
peor.
Al final, el Corinthias
tuvo otro expulsado pero ya no había que hacer, lo que pintaba como un partido
a favor se convirtió en una pesadilla, queda la impotencia de saber que se pudo
empatar e incluso remontar, pero ya no hay nada que hacer, ahora queda la
vuelta pensando en un 5 – 0 que parece imposible dada la forma de juego del
equipo, y el poder del rival, pero como dicen, la esperanza es lo último que se
pierde, y más cuando se trata de un hincha.
Nos vemos en Palogrande.
Escrito por: Nicolás Orozco
@Nikoleiro7
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