Pasión Blanca: Mar de Errores

Después de jugar contra los 2 rivales más débiles (sobre el papel) de la Liga Postobón, el Once Caldas solamente consiguió 1 punto y perdió 2 grandes opciones para ser el líder del torneo.

Vuelvo a mi columna después de un tiempo de estar un poco alejado. En ese tiempo, el Once Caldas no ha logrado encontrar un estilo de juego definido, completamente aparte de los resultados obtenidos.

Si, es cierto, el equipo manizaleño traía hasta el domingo una racha de 7 partidos sin conocer la derrota (en la Liga, porque en la Copa es muy diferente la historia) y desde la cuarta fecha estaba en el grupo de los 8. Estos resultados habían disimulado el mal fútbol mostrado por el equipo de Sachi.

Pero en las 2 últimas fechas, este mal fútbol ha quedado al descubierto debido a que los resultados no han acompañado a los albos, precisamente contra los 2 rivales más débiles de la liga colombiana, puntos que estaban en las cuentas de todos los aficionados manizaleños pero que, debido al bajo rendimiento del equipo, terminaron desnudando las fallas del onceno blanco.

Después de la pausa por eliminatorias, el Once Caldas visitó a Alianza Petrolera en Yopal, y después de estar ganando 1 – 0 y tener controlado el partido, termino empatando a 1 gol y pidiendo tiempo, dándole alas a un equipo que no había sumado en su propio patio.

El fin de semana pasado, el turno fue para el “clásico cafetero” frente al Quindío, quien visitó el Palogrande sin haber triunfado en las 8 fechas anteriores, y con un técnico que, después de haber dirigido 16 partidos a nivel profesional, nunca había conseguido una victoria.

Y fue precisamente en Manizales donde se rompió esa racha. Una irresponsabilidad de Edwards Jiménez a los 4 minutos de iniciado el partido cambió completamente el planteamiento de ‘Sachi’ Escobar, y obligó a sus compañeros a esforzarse el doble frente a un equipo joven que, con más ganas que técnica y fútbol, llevó al equipo blanco a jugar su peor partido en el 2013.

Ni ‘Alcatraz’ García, ni Mario González, ni Gonzalo Cabrera aparecieron como en fechas pasadas para guiar al equipo albo. Sergio Romero se perdió entre los 4 defensores cuyabros, y la pareja de centrales conformada por Camilo Ceballos y Jhonathan Lopera nunca encontró un rendimiento parejo.

Al minuto 32, Luis González marca el 1 – 0 para el Quindío después de un remate cruzado desde el borde del área. Desde ese momento, un Once Caldas desconocido buscó el empate, pero cuando no fueron fallas en la definición, fue la aparición de Julián Viáfara como figura para evitar el empate blanco.

Solamente en el minuto 40 del Segundo Tiempo llegó el empate en el encuentro. César Arias, en el primer balón que tocaba, lograba su segunda anotación con el Once Caldas. En ese momento se celebraba el empate como si fuera un triunfo, debido a la dificultad planteada por el Quindío en Manizales.

Pero faltaba el error de Cuadrado. En la posición más desagradecida del fútbol, y en el último minuto del encuentro, una falla compartida entre el arquero y Sebastián Puerta permitieron que Willian Tesillo anotara el 1 – 2 definitivo y terminara por desnudar las fallas del equipo manizaleño.

Queda para el ‘Sachi’ la tarea de revaluar lo que está sucediendo con su equipo. Algunas piezas no están al nivel que se les conoce habitualmente. Sus planteamientos tácticos no funcionan para un equipo que defensivamente es un mar de errores, y que en la mitad del campo aún no encuentra ese jugador que maneje el partido, los tiempos y la velocidad del mismo.

La afición en Manizales sigue respondiendo pero, si los jugadores albos no mejoran su fútbol, será más fácil que sigan jugando en un estadio cada vez más vacío. 

Por: Daniel Gómez Yepes
Manizales
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