Ganar es importante y además gustar y golear abre un nuevo camino de esperanza, no importa que fuera la Copa Colombia, es un campeonato que se tiene pendiente y debe adornar también las vitrinas de la escuadra nacionalista, además entrega un cupo a la copa sudamericana, que es otro certamen internacional, donde ya se logró un subcampeonato.
En el partido contra las Águilas Doradas, se probaron variantes y se oxigenó el equipo, con un nuevo planteamiento donde se notó mejoría, especialmente en la parte defensiva, definitivamente es otra cosa con un jugador de las condiciones de Oscar Murillo, que ya reclama su puesto de titular en el equipo principal.
Qué gran noticia el regreso de Juan David Valencia ¡y qué regreso! , dos goles como premio a un gran trabajo y a ese talento especial que tiene, probado en una posición diferente, jugando más adelantado, se convierte por momentos en un delantero mas, la anotación del primer gol, fue un destello de calidad y no solo fue un remate, sino que regateó y saco de su posición a un defensa, como si fuera algo cotidiano en él, simplemente maravilloso su desempeño en la cancha.
Otro trabajo de resaltar y que se está volviendo habitual es el del pequeñín Juan Fernando Quintero, a pesar de una lesión delicada en su temprana carrera, logró recuperarse gracias a su tesón y volver por sus fueros y ahora está en su mejor momento, que calidad, que talento que coraje en la cancha, a pesar de su corta edad demuestra madurez al enfrentar a propios y extraños, él no juega el se divierte en la cancha y hace divertir a los demás, el resultado personal en el partido ante Itagüí, dos pases de gol y una anotación, además de una cantidad de habilitaciones dilapidadas por los receptores, no pueden dar mejor calificación.
Deben estar preocupados no tanto los jugadores y técnicos de otros equipos, como sus propios compañeros, especialmente los que se desempeñan en su misma posición, me refiero directamente a Macnelly o Mosquera, pues Quintero está en un nivel, que puede fácilmente ocupar la posición de cualquiera de los dos y quizá con mejor resultado ya que el rendimiento de los antes mencionados se ha visto muy disminuido en los últimos juegos.
Un comentario merece el regreso de Fano al equipo y su reencuentro con el gol, en hora buena ojalá sea el fin de una sequía de gol. El peruano ha sido un jugador con tinte de goleador, ha sido verdugo de rivales en muchas ocasiones y aún tenemos el recuerdo de ese atacante efectivo que sirvió al Once Caldas y que tantas veces hizo inflar las redes contrarias.
También merece reconocimiento el trabajo sacrificado de Diego Álvarez, si bien es un delantero y su función es convertir goles, ha tenido una muy mala temporada en ese aspecto, pero su trabajo en el campo, ha sido importantísimo, jugando entre líneas, con desbordes por ambos lados, con una persistencia en el ataque y en el acompañamiento tanto a la ofensiva como a la defensiva, ha demostrado un buen juego en equipo, quisiera que ya se le abriera el arco y pudiera recibir recompensa a ese muy buen trabajo en el campo de juego.
¿Arrancó otra vez Nacional? Cuanto quisiera pensar que si, que esta seguidilla de derrotas, sirvió como aterrizaje a todos en general, para no creer que de nombres y camisetas se iban a ganar los partidos, ahora con un toque de humildad se debe recomponer el camino del triunfo.
El técnico Santiago Escobar, con el último encuentro y su triunfo, debe aceptar que pueden hacerse variantes sin temor a reemplazar a los “irremplazables”, nadie en el equipo debe tener el puesto asegurado si no lo respalda con rendimiento, independiente de quien sea, en Nacional hay mucho talento y hay muchos que esperan una oportunidad para demostrar que son merecedores de un puesto en la nómina titular.
Me atrevería a decir que es hora de probar variantes en el equipo principal, Oscar Murillo debe ser titular en reemplazo de cualquier de los dos centrales habituales y Quintero iniciando como titular y relegando a Luis Fernando Mosquera a la banca, sería beneficioso desde todo punto de vista, por dos razones principales, la primera, por probar como sería el desempeño del juvenil en una posición que le beneficia mucho y la segunda, por lanzarle una advertencia a Mosquera que debe mejorar su rendimiento y no ser la figura en un partido y en los dos siguientes pasar inadvertido, porque si él no quiere hay alguien que está dispuesto a tomar su lugar.
Nadie desconoce el talento de Luis Fernando Mosquera, pero es hora que él se comprometa, más que con el equipo, con el mismo, es ahora, que tiene que explotar todo y deleitarnos con ese juego que por momentos exhibe, pero no verlo a raticos sino constantemente.
Fuerza Nacional, que tienes tiempo y tienes con que, lograr los triunfos y pelear por el campeonato en los tres torneos que disputas en este semestre.
JUAN CARLOS BOHORQUEZ
@JCBOHORQUEZ
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