Rumbo a la A (Epílogo): Lo que empieza mal ...

fuente: tuboleta.com

La decisión de aumentar el número de equipos en primera división era innecesaria, muchos preferimos calidad en vez de cantidad, sin embargo la "necesidad" de recuperar a los equipos "de la A que están en la B" terminó causando la creación de un "torneo relámpago" que reflejó los males que aquejan a nuestro fútbol profesional.

¿Era necesario un torneo relámpago?

Tomada la decisión de aumentar el número de equipos, de 18 a 20. Solo quedaba definir cómo seleccionar a esos dos equipos. Dado que los dos "campeones" del torneo ( Jaguares y Quindío) tendrían un cupo directo y otro para la promoción, se tenían varias opciones para definir quienes serían los clubes 19 y 20. Por ejemplo, no haber disputado promoción para que el perdedor de la gran final de la B (Quindío) ascendiera directo y dar el otro cupo por reclasificación ( Bucaramanga fue el tercer equipo, debajo de Jaguares y Quindío). Incluso, se habría podido tener en cuenta a los "subcampeones del año" (América y Rionegro). Pero, la oportunidad de contar con 8 equipos con taquillas interesantes no podía ser desaprovechada. 

Como el objetivo era ascender a los equipos "tradicionales", se escogieron a dedo los equipos que alguna vez jugaron en la A. ¿Entienden la indignación de Leones FC, que hizo mejor campaña que América, Cúcuta o Unión Magdalena? ¿Que siente un hincha de Llaneros, que tuvo un mejor rendimiento que Real Cartagena y Pereira? , incluso en el año Valledupar y Universitario sumaron más puntos en 2014 que Cortuluá. ¿Que injusto, verdad?. Lo más fácil para la dirigencia era omitir el rendimiento de los equipos y basarse en la historia patria del rentado colombiano para elegir quienes tendrían la oportunidad en Enero. 

Ya que el invento de los cuadrangulares no se hizo con mucha anticipación, todos los equipos tuvieron que "reforzarse" en tiempo record, además de sufrir las bajas normales de cierre de campeonato. El resultado fueron nóminas flojas y nivel pésimo del torneo. La mayoría de los equipos demostró en su rendimiento, la razón por la cual no han logrado ascender.

A medida que se organizaba el torneo, la sensación era que el enfoque, más que buscar el ascenso de un histórico, era el de "exprimir" los bolsillos de ocho hinchadas ilusionadas. Poner en el Campín al equipo más taquillero era una decisión lógica desde el punto de vista logístico, sin embargo, era evidencia también de la visión de negocio del torneo. En la ultima jornada, en vez de abogar por el cumplimiento del calendario, se decidió no jugar un partido que ya no tenia interés y si disputaron otro encuentro, impulsados por los compromisos de abonos y en fin, era mucho más fácil jugarlo que devolver el dinero.

Increíble que un torneo tan corto reflejara la poca habilidad de los dirigentes para tomar decisiones, y el bajo nivel de juego de la mayoría de equipos del torneo. Pero adicionalmente dejó en evidencia lo mal que estamos en cuanto a otras cosas: hinchada y seguridad (disturbios de algunos seguidores de América a los alrededores del Campín después de la eliminación), árbitros (un descaro total el gol de Lazaga), medios (prácticamente no encararon a Lazaga por meter el gol con la mano ¿Cual es el miedo?) e incluso el manejo de las comunicaciones de los clubes (para la muestra, la reacción del CM del Unión ante un malintencionado trino de "pachito" Santos). En resumen, el torneo fue un espejo de todas los factores que afectan la calidad de nuestros torneos.

¿Que es lo que viene?

Cúcuta y Cortuluá lograron su ascenso, y sin duda fueron los equipos que demostraron más fútbol en los cuadrangulares; sin embargo el escándalo arbitral del primero, el nivel del año pasado del segundo, y el mismo torneo inventado, deja una rara sensación. A pesar de esto, la oportunidad se dio a los ocho y  los que aprovecharon son los que hoy disfrutan su cupo en la A. Ahora el reto para ambos es no descender, los dos inician con los mismos puntos de Uniautónoma en la tabla de Descenso (69), están a 10 puntos de Jaguares y Patriotas y 12 puntos del Boyacá Chicó. Teniendo cuenta que en el próximo torneo descenderán directamente los dos últimos equipos de esta tabla, el reto para los dos nuevos clasificados es duro.

Los otros 6 equipos tampoco tendrán un camino fácil. Desde sus descensos,Unión Magdalena (2006), Bucaramanga (2008), América y Pereira (2011), Real Cartagena (2012), y Quindío (2013); cada vez se ven superados por los otros equipos del torneo. La frase de "los de la A en la B" ya está mandada a recoger. Administrativamente y futbolísticamente no se comportan como equipos de Primera. Si alguno de ellos desea lograr su ascenso para 2016, debe comenzar ya a reforzarse para no hacer pasar más humillaciones a sus hinchas. El Quindío está un escalón más arriba en nivel que sus otros rivales, pero la moral después de desperdiciar tres oportunidades en menos de dos meses puede verse afectada.

Con esto se cierra este capítulo de la historia del FPC, el cual dejó varias anécdotas para la historia, varias decepciones, y la clasificación para dos clubes que supieron aprovechar el "papayaso".

Escrito por : Rubén Casas
@rubenchocasas

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