El León Capitalino, le cumplió una nueva cita al Torneo Postobón en el
estadio de Techo, mostró un buen juego colectivo, que por momentos me
transportaba en el tiempo para recordar la gran Selección Colombia de los años
90, Bogotá hacía ese toque, pero solo hasta los tres cuartos de la cancha o hasta dónde el rival los dejaba llegar sin poder crear opciones claras y así nos fuimos a las duchas.
Arrancó el segundo tiempo con un Bogotá motivado por su público, no eran
muchos pero se hacían sentir, especialmente cuando gritaban ¡Bogotá!,! Bogotá!,
¡Bogotá!. El equipo guerreó, luchó, se
levantó como el ave fénix y metió a Valledupar en su arco, tuvo opciones, batalló,
combatió, pero lamentablemente la mala definición y la buena actuación del cancerbero rival, hicieron que la hinchada se quedara en ascuas con ansias de gol y resignado a perder.
Pero esto apenas empieza y no sé si quede campeón o no, pero viendo esos
colores y como jugaron en el segundo tiempo, uno se ilusiona, entonces ¡ánimo! que en juego largo
hay desquite. Recordemos que en su primer juego y último hasta el momento en el Olaya Herrera, por el Torneo
Postobón, dio buena cuenta del Atlético Bucaramanga con marcador de 3 por 1.
También en su primer juego como local derrotó al Barranquilla 2 por 1 y
para tener en cuenta, en la fecha 4, en un gran partido ante el Cartagena, de
visitante, Bogotá fue grande empató 2 por 2. Entonces si se puede, apoyemos a Bogotá F.C. el 7 de marzo, cuando oficiará de local en un auténtico
clásico bogotano ante Millonarios. Si, Millonarios
es un equipo grande, pero Bogotá con su nombre y con esos colores en su
camiseta, tiene un gran plus. El León Capitalino
rugirá ese día, sin renunciar a su estilo, jugando con todo corazón, como se
deben jugar este tipo de partidos.
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