Fuente: MillosDC.com |
El gran 10 de
cumpleaños con pase gol incluido, la muralla Panameña en su partido 100 con la
divisa azul anotando gol, Uribe con doblete, Macallister Silva celebrando, el
Pocho con su magia y 3 puntos al bolsillo… Todo es festejos y alegrías en
Millonarios, pero siempre con sus matices. Por primera vez Vikonis vio
vulnerada su valla en el torneo y esto deja en claro una cosa, tanto a los
jugadores, como al cuerpo técnico, como a la propia hinchada: No hay que
confiarnos. Y esta frase me obliga a dividir esta columna en dos partes, la
primera para hablar del primer partido por Copa Águila ante Equidad el
miércoles, la segunda para hablar del partido frente a Cortuluá.
Tras la victoria ante Cúcuta y las
palabras de Lunari afirmando que pondría ante Equidad el Miércoles pasado lo
mejor que tenía, 10.000 personas aproximadamente se acercaron al Campín para
ver el debut del glorioso Millonarios por Copa Águila ante el equipo
asegurador, pero ninguno sabíamos que íbamos a presenciar no solo la primera
derrota del semestre, sino el primer mal partido de Millonarios en el 2015.
Todo pintaba bien en el gramado, pues con una nómina totalmente alterna,
Millonarios empezó ganando el partido 1 a 0 gracias a un gol de quien desde
hace 5 años porta la 10 albiazul: Mayer Candelo celebró una vez más con
Millonarios y el partido se ganaba tranquilo, con errores, pero estaba
controlado.
A pesar de todo, el 10 no puede con
todo, y suplentes son suplentes. Como Lunari mismo reconoció, hubo jugadores a
los que se les dio la oportunidad de demostrar que podían contar con ellos en
este semestre y que no aprovecharon esa oportunidad el miércoles. A opinión
personal, el partido de Omar Vásquez (con todo y que estrelló balón en el
palo), de Rafael Robayo, de Luis Mosquera, de Kevin Rendón y de Luis Delgado
fue para el olvido. Jugadores que se suponía debían encaminar a los más jóvenes
que estaban en cancha ese día (Sergio Villarreal, Gabriel Díaz, Edier Tello, Víctor
Salazar) fueron los que más se deslucieron. 3 a 1 fue el marcador adverso para
Millonarios quien empezó con pie izquierdo la Copa y ya tiene que ir pensando
en ganarle los partidos a Expreso Rojo y a Bogotá F.C., recordando que solo
clasifica el primero de cada grupo y los 4 mejores segundos. No hay margen de
error.
Pero rápidamente llegó el sábado y a
la cancha volvieron a saltar los que le
estaban dando en la liga a Millonarios goles, buen futbol y alegrías, y no
volvieron a decepcionar. Un primer tiempo descollante en donde Millonarios fue
toda una maquinaria demoledora y aplastó rápidamente a Cortuluá, quien vino a
hacer lo que todos los demás 19 equipos del FPC viene a hacer al Campín cuando enfrentan a Millonarios, sentarse bien
en defensa y no dejar jugar, pero Millonarios ha sido más inteligente y, a
diferencia de los anteriores 2 partidos por liga, esta vez liquidó el encuentro
en el primer tiempo con un 3-0 lapidario y una magnífica exhibición de fútbol.
Ya en el segundo tiempo, cuando se
esperaba que Millonarios le diera manejo al resultado de la manera en que jugó
el primer tiempo (aclaro, manejo de resultado NO es defenderse, nunca nadie va
a esperar que Millonarios se defienda y mucho menos en el Campín y peor si es
ante rivales como Cortuluá, con todo respeto) lo que pasó es algo de lo que
todos aprendimos la lección: no hay que confiarnos. Cuando parecía que Vikonis
se acercaba a su tercer partido con la Vaya invicta, en una desconcentración de
la saga de Millonarios, llegó el descuento del Cortuluá y el primer gol en
contra de Millonarios en este torneo. Si a los rivales tenemos y podemos
hacerles de a 6 goles, hay que hacerlos, solo por el hecho de ser Millonarios,
estamos obligados a ser un equipo casi perfecto. Esto se obliga uno cuando
pertenece al único equipo grande de este país.
Afortunadamente Cortuluá no tuvo más
aspiraciones después de ese gol y junto con eso, Millonarios despertó, ayudado
por sí mismo y por los cambios de Lunari. De
nuevo entro Mayer por el Pocho Insúa, pero esta vez con un fin en
particular: al fin vimos el sábado debutar al 4° extranjero de Millonarios,
Maximiliano Núñez, quien ingresó con la número 18 reemplazando a Jhonatan
Agudelo y que en los pocos minutos que estuvo, demostró las ganas que tiene de
devorarse la cancha con la camiseta albiazul. Qué lindo problema el que tiene Lunari
gracias a la Dimayor (Pdta. Señores de la Dimayor, si no es mucha molestia
revisen la propuesta de cambiar la regla de los 3 extranjeros para darle mayor
competitividad a este fútbol tan mediocre, por favor) al no poder incluir a los
4 extranjeros.
El cuarto gol vino al acabar el
partido y el abrazo a Mayer refleja el momento que vive Millonarios
actualmente, todos unidos, por el mismo camino vamos a llegar con éxito a la
meta final, la estrella 15. Se vienen retos difíciles. El Miércoles por liga ante
Tolima en Ibagué y el próximo fin de semana una nueva edición del superclásico
colombiano frente al Deportivo Cali en Palmaseca (Para los que aun piensan que
el clásico es contra el equipo de Ardila Lulle, les comento que el fútbol
comenzó en 1948, no en 1989). Esperamos seguir en racha esta vez como
visitantes, para seguir consolidando el buen momento futbolístico que vive
actualmente quien, con dos partidos menos, debería sea el líder de la Liga
Águila 2015. ¡FUERZA MILLONARIOS!
Escrito por: Michael
Andrés Méndez Torres
@maicol841
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