Hace exactamente un mes, Millonarios coronaba su estrella 14, esa que le adjudicó, de nuevo, el popular título del más veces campeón del fútbol colombiano. Con esa coronación, la Dimayor entregaba la estrella número 75 de nuestro fútbol.
Actualmente, 14 estrellas de esas 75, están sumidas en el infierno del descenso; 13 del América y 1 del Unión Magdalena, es decir, casi el 20% de gloria se encuentra sepultada allá en el olvido. Y es que cuantificar eso, nos hace pensar que a Pareto le ha interesado el fútbol profesional colombiano, porque la gloria mayoritaria vive en la A y la gloria minoritaria en la B.
Pareto aterrizó al fútbol colombiano para mostrar que su Principio sigue vigente y la muestra es el América, que sentenciando su continuidad en el descenso, avaló que Pareto y su 80 - 20, no era una cuestión meramente coincidencial, sino que en verdad es una realidad.
Actualmente, Pareto, debe convivir en la cabeza del hincha del Ciclón y de la Mecha, que siguen sin entender el porqué de su llegada al fútbol de nuestro país. Y es que, para aquellos que viven el fútbol de manera imparcial, para aquellos que gozan de ver a su equipo enfrentando a los grandes o simplemente para efectos de rating, Pareto se ha convertido en un dilema completo. No sabemos si él se ha convertido en seguidor del Unión o del América y tal vez esto, irrite a la hinchada de estos dos tradicionales del fútbol de nuestro país.
Desde este columna, lo único que puedo decir es que, Pareto no debe ser compatible con nuestro fútbol. Ojalá el Unión y el América, logren tumbar este principio por el bien de sus hinchadas, de su honor y del FPC, ya que nuestro fútbol no debe alinearse a principios que responden a una suposición, porque construir historia no es una cuestión de supuestos, es una cuestión de realidades.
Mauro Alejandro Gutiérrez Salgado
Bogotá, Colombia
@MauroGutierrez
mauroagutierrezs@gmail.com
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| Fuente: http://dimayor.com |
Actualmente, 14 estrellas de esas 75, están sumidas en el infierno del descenso; 13 del América y 1 del Unión Magdalena, es decir, casi el 20% de gloria se encuentra sepultada allá en el olvido. Y es que cuantificar eso, nos hace pensar que a Pareto le ha interesado el fútbol profesional colombiano, porque la gloria mayoritaria vive en la A y la gloria minoritaria en la B.
Pareto aterrizó al fútbol colombiano para mostrar que su Principio sigue vigente y la muestra es el América, que sentenciando su continuidad en el descenso, avaló que Pareto y su 80 - 20, no era una cuestión meramente coincidencial, sino que en verdad es una realidad.
Actualmente, Pareto, debe convivir en la cabeza del hincha del Ciclón y de la Mecha, que siguen sin entender el porqué de su llegada al fútbol de nuestro país. Y es que, para aquellos que viven el fútbol de manera imparcial, para aquellos que gozan de ver a su equipo enfrentando a los grandes o simplemente para efectos de rating, Pareto se ha convertido en un dilema completo. No sabemos si él se ha convertido en seguidor del Unión o del América y tal vez esto, irrite a la hinchada de estos dos tradicionales del fútbol de nuestro país.
Desde este columna, lo único que puedo decir es que, Pareto no debe ser compatible con nuestro fútbol. Ojalá el Unión y el América, logren tumbar este principio por el bien de sus hinchadas, de su honor y del FPC, ya que nuestro fútbol no debe alinearse a principios que responden a una suposición, porque construir historia no es una cuestión de supuestos, es una cuestión de realidades.
Mauro Alejandro Gutiérrez Salgado
Bogotá, Colombia
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