La clasificación, cada vez más lejos.

Deportivo Cali aterrizaba en la “capital de la montaña” para enfrentar al Independiente Medellín en el partido correspondiente a la fecha número 12 de la Liga Postobón. La necesidad de sumar puntos en el campeonato local, para no dejar escapar el sueño de la clasificación a los cuadrangulares finales, hacían de este partido un cotejo clave para los dirigidos por el profesor Cardenas.

Inicio inmejorable.
El DT del conjunto verde y blanco dispuso de un 4-2-2-2 en el que Marrugo y Lizarazo eran los encargados de la creación de juego, de dar ese último pase que colocara a Rivas-Romero de cara a gol; mientras que Bolívar-Pérez componía el doble pivote.

En el desarrollo del primer tiempo Deportivo Cali iba a dominar el juego y a ser superior a Medellín en el Atanasio Girardot, sin embargo, esa superioridad y dominio no se reflejaría en el marcador, esto, en gran parte, debido a la falta de gol y a la debilidad defensiva de la que se padece.

Las situaciones de gol se iban a generar apenas iniciado el partido. Rivas en seis minutos ya había intentado un remate al arco y tenido, en doble oportunidad, tras un robo y una transición rápida, una opción en la que no pudo vencer a Bejarano. Deportivo Cali explotaba al máximo los espacios ofrecidos por el equipo vestido de rojo. Marrugo-Lizarazo recibían en zonas interiores y hacían mucho daño al combinar, asociarse y abrir a bandas para las llegadas de Candelo o Marín.

El gol desconoce los méritos.

El panorama iba a cambiar con la llegada del gol en contra. Cano recibió una pelota sobre la frontal del área, logró girarse ante Calderón y con un fortísimo remate venció al arquero juvenil Hurtado. El gol pintaba un escenario que Cali viene viviendo con frecuencia. La pasividad, la falta de ayudas y colaboración en defensa hacen que el equipo reciba goles que lo ponen a navegar contra la corriente y, aquí, cuesta muchísimo.

Después del gol se hizo TODO para llegar al empate. La circulación era fluida y las sociedades con balón se fortalecían, además de que casi todo el tiempo se jugó en campo rival. Todo se diluía al llegar al último tramo, donde la falta de una pizca de rigor dejaba al Cali sin el gol que tanto mereció. En el fútbol no se evalúan los méritos.

Segundo Tiempo: en la otra orilla.

La segunda etapa comenzaba con una variante obligada: Amaya salía del terreno por una lesión muscular y en su lugar entraba Viafara para hacer de central (esto debido a que no se habían convocados más centrales). Romero, apenas iniciado el complemento, iba a tener una opción clara tras una excelente transición conducida por Marrugo pero, como si fuera pan de cada día, la falta de gol y la ansiedad por el mismo, hacían que el delantero malograra la oportunidad.

Medellín había corregido juntando líneas, siendo agresivo en la presión y manejando mucho mejor el balón. No se encontraba la forma de hacer daño al rival y el gol era menos previsible que en la primera etapa. Se sostenía en demasía el balón, cosa que hacía que la circulación fuera lenta y previsible, además de que no se era profundo.  

No se encontraba por donde hacer daño al equipo dirigido por Torres. La insistencia por la zona central no encontraba complemento con la activación de diagonales o proyecciones por fuera y, cada vez más, la impotencia era mayor. La pérdida del balón en salida iba a significar el segundo gol en contra y el “baldado” de agua fría en la aspiración de, por lo mínimo, empatar el partido.

Bolívar perdió el balón en salida dejando expuesta a la defensa. Medellín aprovechó la situación para en tres toques dejar a Cano mano a mano con Viáfara. El delantero argentino desacomodó al jugador caleño para luego ejecutar un remate que se desvió en Viáfara y desubicó por completo a Hurtado: 2-0 y nubosidad total en el Atanasio.

La entrada de Mendoza (antes del gol) y Camacho no lograron hacer reaccionar al equipo que en el segundo tiempo era uno distinto. Con el 2-0 en contra cabalgar suponía un nivel de complejidad más elevado. Medellín, por su parte, esperaba en campo propio e intentaba salir rápido para aprovechar los espacios dejados por el rival.


El marcador no sufrió ninguna alteración. Deportivo Cali acumulaba su tercera derrota en la era Cárdenas. Cuando se hace de todo para llegar al gol, elementos como la mala definición, la toma de decisiones precipitadas, las ansias de gol, la falta de pegada, se juntan en un muro al cual el equipo no le encuentra las vías para derribarlo y menos cuando toca que escalar en desventaja. 

Ficha Técnica.
23 de Marzo del 2014.
Fecha 12 Liga Postobón-I.
Medellín.

Independiente Medellín 2 Deportivo Cali 0.

Medellín: Bejarano; García, Hener, Mosquera, Correa; Hernandez, Cordoba, Palacios, Arboleda; Hernandez; Cano.

Deportivo Cali: Hurtado; Candelo, Calderón, Amaya, Marín; Lizarazo, Pérez, Bolívar, Marrugo; Rivas y Romero.

Cambios en Medellín: Vazques por Bejarano; 

Cambios en Deportivo Cali: Viáfara por Amaya; Mendoza por Rivas y Camacho por Bolívar.

Goles: Cano (12' y 61').

Amonestados:Germán Cano, John Édison Hernández, Giovanni Hernández, en Independiente Medellín. Gustavo Bolívar y Luis Calderón, en Deportivo Cali.

Expulsados: no hubo.

Estadio: Atanasio Girardot.

ArbitroUlises Arrieta.

Por: John Alegrias.
Twitter: Culpable_
Santiago de Cali.

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